Secuestro ¿qué hacer?

  • Eduardo García Anguiano

De enero a abril de este año se han registrado 683 secuestros en México.

Según información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en 2003 se registraron 413 raptos y en 2013 la cifra fue de mil 689, un incremento en los últimos diez años de 244 por ciento.

Durante estos años muchas han sido las respuestas ante el delito de secuestro: se han incrementado las penalidades en las legislaciones, surgieron organizaciones civiles que lo denuncian y estudian, existe información de carácter preventivo y se crearon áreas especiales para controlarlo en las dependencias gubernamentales.

Este breve recuento da idea de lo existente ¿qué más falta por hacer?:

Estudios y diagnósticos específicos.- Las entidades gubernamentales federales y locales, las organizaciones de la sociedad civil y analistas se encuentran trabajando en ello. Seguramente como resultado habrá más programas de prevención y otras tareas de largo plazo.

Seguro de secuestro.- ¿Este seguro puede generar un aumento en el delito? Esto es equivalente a decir que los seguros de automóviles provocan los accidentes o que los seguros de gastos médicos producen las enfermedades.

Si el manejo de la información de la póliza cumple con los protocolos de discreción estipulados, por supuesto que no se incrementa el riesgo de ser secuestrado ya que la indiscreción tiene responsable. Lo que hoy tenemos es que sin seguro de secuestro ofrecido por empresas mexicanas, el aumento en el índice delictivo por este delito va a la alza.

Entrenamiento.- Es conveniente que el personal de las empresas y en la medida de lo posible otros actores sociales, reciban entrenamiento para actuar ante una situación de secuestro o extorsión; muchas veces cuentan con planes al respecto, sin embargo, son letra escrita mas no práctica periódica.

Empresas de seguridad.- Podrían aportar información o servicios como negociadoras en casos de rapto, sin que sean necesariamente abogados las personas que intervinieran, por lo que habría que modificar las disposiciones para promover esta capacidad de las firmas que cumplieran los requisitos.

Programa nacional.- Con el fin de coordinar acciones entre autoridades gubernamentales y a su vez con la sociedad civil, es conveniente un documento rector que guíe la política en el tema del secuestro. Este programa generaría diversos efectos multiplicadores entre ellos en las entidades federativas.

Considero que un país en el primer o segundo lugar en raptos, según quién mida, requiere de actitudes proactivas ante el problema; aprendamos de las palabras del periodista y escritor Carlos Fuentes quien afirmaba: “No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad y esa búsqueda es la que nos hace libres”.

 

Eduardo García Anguiano

                                                                                                                                                                        @EGAnguiano

29 de mayo de 2014

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Eduardo García Anguiano

Sociólogo y maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y gobiernos locales en áreas de seguridad y gobierno. Ha sido profesor en la Universidad de las Américas Puebla, el IMIDECIP y el INAP. Escribe la columna Operación Seguridad.