Inactividad física alimento de la obesidad y la diabetes

  • Alejandro Armenta Mier
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De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la inactividad física va en aumento por todo el mundo, tanto en los países de ingresos elevados como en los de ingresos bajos y medianos, colocándose en el cuarto factor de riesgo más importante de mortalidad mundial.

Un 6% de las muertes mundiales son atribuidas a la inactividad física, sólo la superan la hipertensión (13%) y el consumo de tabaco (9%), y la iguala la hiperglucemia (6%). Además, la inactividad física es la causa de aproximadamente un 21-25% de los casos de cáncer de colon y mama, un 27% de los casos de diabetes y un 30% de los casos de cardiopatía isquémica, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En México, los problemas de sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión han llegado a niveles muy elevados en todos los grupos de la población. Entre los hombres mayores de 20 años de edad, 42.6% presentan sobrepeso y 26.8% obesidad, mientras que en las mujeres estas cifras corresponden a 35.5 y 37.5%, respectivamente. Entre la población escolar –de 5 a 11 años de edad- la prevalencia de sobrepeso y obesidad fue de 19.8 y de 14.6%, respectivamente (PND 2013-2018)

Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT) indican que la diabetes mellitus afecta actualmente al 9.2% de la población del país, lo que representa un incremento de 2.2 puntos porcentuales respecto de 2006.

Ante este preocupante panorama, la OMS estableció que cada 6 de abril se conmemore el Día Mundial de la Actividad Física, con el objetivo de difundir los beneficios de la práctica del ejercicio ante los problemas antes mencionados.

Además, la OMS ha realizado una serie de recomendaciones sobre la cantidad óptima de actividad física -refiriéndose por actividad física a cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, que genera consumo de energía-. Incluidos  los deportes, el ejercicio y otras actividades como el caminar, las tareas domésticas, la jardinería o el baile.

Si bien las personas inactivas deben comenzar con pequeñas cantidades de actividad física e incrementar gradualmente su duración, frecuencia e intensidad, también deben considerar recomendaciones o precauciones adicionales, de acuerdo al grupo de edad y el estado de salud, verificando que no existan afecciones médicas que lo contraindiquen.

Se recomienda a la población complementar la práctica de actividades físicas con una buena alimentación, ayudando así a evitar la manifestación de enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis, cáncer de colon y complicaciones con el sobrepeso y obesidad.

Otro factor importante para el desarrollo de actividad física es el entorno, si este es favorable y existe el apoyo de la comunidad, puede contribuir a su aumento y por lo tanto generar beneficios para la salud en todos los grupos de edad

Debemos estar conscientes del problema del sobrepeso y obesidad que afecta a gran parte de la población mexicana, generando el aumento en la demanda por servicios de salud, lo cual afecta el desarrollo económico y social de la población.

De acuerdo con estimaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el costo de la obesidad fue en 2008 de 67 mil millones de pesos. De no actuar, el costo que pagaremos en el futuro será mayor a la inversión requerida hoy para implementar políticas.

Todos los sectores y todos los niveles de gobierno, los asociados internacionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado tienen una función esencial que desempeñar en la conformación de entornos saludables y la promoción de la actividad física en nuestro país.

Siendo que las políticas urbanas y medioambientales que se han implementado en los últimos años tienen un enorme potencial de incrementar la actividad física de la población. Algunos ejemplos de esas políticas consisten en la accesibilidad y seguridad de la movilidad a pie, en bicicleta –Programa EcoBici- y con otras formas de transporte activo; en la existencia de instalaciones y en la recuperación de espacios seguros para que se puedan realizar actividades físicas; o bien en el fomento del deporte mediante campañas como “1, 2, 3 saludable otra vez”, campaña que se llevó a cabo en el 2013 como estrategia para reducir las altas prevalencias de sobrepeso y obesidad.

Por lo que se requiere la participación de todos los sectores para fortalecer e impulsar estrategias y políticas publicas que permitan instrumentar acciones para la prevención y control del sobrepeso, obesidad y diabetes, además de crear un en el programa permanente de actividad física y deporte tendiente a disminuir los índices de sobrepeso y obesidad.

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Alejandro Armenta Mier

Maestro en Administración Pública, presidente del Senado de la República y presidente de la Comisión de Hacienda. Más de 34 años de su vida dedicado al servicio público. Mis principios: ser útil, agradecido y acomedido.