El caso es que una excelente relación laboral, amistosa, profesional, familiar y de proyecto político, se ha convertido en distante, tensa, vengativa y hasta humillante: Jaime Vázquez López después de ser vicerrector de la BUAP ha pasado a tener un pequeño espacio en un rincón cualquiera en la Universidad a la que algún día soñó dirigir.

 

Pero este no es el problema, pues el funcionario hace al puesto y no depende del tamaño del escritorio. El caso es que en la Universidad todos saben de la excelente relación que existía (¿o existe?) entre Alfonso Esparza y Jaime Vázquez, de ahí que nadie se explica el trato que el segundo ha recibido del primero, desde que se convirtió en rector de la Máxima Casa de Estudios.

 

O sea que, un ladrillo lo mareó. De tal manera que el trato para sus amigos es digno de sus enemigos. Es decir, que más vale ser enemigo de Esparza que su amigo, como lo fue Vázquez en los tiempos en que ambos tenías proyecto y aspiraciones. Pero bien, el abandono humillante que Alfonso le ha propinado a Jaime, es uno de los temas más comentados en la oscuridad de los pasillos y los rumores de la Benemérita.

 

Pero el tema no termina ahí. Es posible, es probable que el trato dado a Jaime Vázquez esté vinculado a la relación que tiene con el cuñado del gobernador Rafael Moreno Valle, es decir con el talentoso Fernando Manzanilla Prieto. Es que hay que recordar que Vázquez y Manzanilla tienen (¿o tenían?) una muy buena relación de amistad profesional y personal, de ahí que muchos le apostaron al proyecto de Vázquez para ser avalado por Casa Puebla y convertirse en el sucesor de Enrique Agüera Ibáñez.

 

Sin embargo, la separación profesional entre Moreno Valle y Manzanilla Prieto seguramente tiene rebote en otros ámbitos de la política incluida la BUAP. Es decir, parte de la negociación entre el gobernador y rector fue el congelamiento del ex vicerrector por su cercana relación con el señor Manzanilla.

 

Ahora bien, el hecho de que en la política haya negociaciones no debe espantar ni sorprender a nadie, pero el rector estaba (¿o está?) obligado a dar a Vázquez una explicación del por qué de ese trato, de la ruptura de la relación y sobre todo, del motivo de la traición a una amistad de tantos años. Y más aun, el rector debe explicar si fue obligado a actuar así por la relación Vázquez-Manzanilla.

 

De otra manera, nadie en la BUAP se explica el tamaño de la traición.

 

El Verdugo

 

Rafael Moreno Valle se sentó frente a Mario Marín Torres y entre otras cosas, le pidió ser candidato del PRI a Senador de la República para las elecciones del 2006. Marín, entonces candidato a gobernador le dijo que sí. Marín no cumplió y Rafael se fue al PAN y ganó todo. El Verdugo dice: lo políticos lo tienen todo, menos palabra.

Gracias.