La llegada a Puebla de las bandas delictivas del crimen organizado ligadas al narcotráfico, secuestro y extorsión, no es más que mera especulación. Sin embargo, la narcomanta aparecida el pasado domingo y la balacera en el bar La Patrona de la avenida Juárez, han venido a provocar una leve sicosis entre la población y en especial entre la juventud que ahora se muestra temerosa de que Puebla se convierta en una sucursal de las mafias de Michoacán, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Tijuana, Monterrey y Acapulco, por poner unos ejemplos.
Pero una cosa es la sicosis, la especulación y el temor ciertamente fundado y otra, la eficiencia que deben mostrar las autoridades policiacas… del Estado, porque con las del
Ayuntamiento de Puebla, estamos jodidos. Es más, Amadeo Lara ya se va y le importa un carajo la seguridad de los poblanos, pero bueno.
El caso es que el secretario de Seguridad Pública Facundo Rosas Rosas deberá darnos una buena sorpresa, una noticia que avale su eficiencia y el prestigio que a nivel nacional tiene como policía de resultados. El funcionario deberá presentar pronto, muy pronto, a los responsables de la balacera en la avenida Juárez, porque de lo contrario la mafia, los delincuentes o los borrachos responsables se burlaran de nuestro responsable de la seguridad pública.
Es decir, si Facundo Rosas no tiene la capacidad de rastrear y detener a los responsables de la balacera, entonces su presencia en Puebla es sólo para llenar el expediente, cobrar la quincena, tratar de recomendar a sus amigos para la seguridad en los municipios y para aparecer en las fotos de las ceremonias cívicas.
En la avenida Juárez hay cámaras de video para la seguridad, según nos han dicho. La investigación debe dar resultados aunque corre a cargo del ministerio público, pero se supone que la Secretaría de Seguridad Pública cuenta con un área de inteligencia como para saber quiénes son los agresores.
Lo peor que le puede pasar a Puebla es que Facundo Rosas se convierta en un espectador del crecimiento de la delincuencia; lo peor para los poblanos es que pase a ser tan ineficiente como su colega del municipio de Puebla, Amadeo Lara Terrón; lo peor es que los delincuentes le tengan tomada la medida y se burlen de él, pero lo peor es que los poblanos invoquemos el regreso de Adolfo Karam Beltrán para que él sí, a su estilo, tenga a raya a la delincuencia, a la organizada y a la no organizada.
Esperemos que Facundo no pase de ser un buen policía a un cobrador de foto-infracciones, porque para “tecolotes”, no nos hacen falta funcionarios importados.
El Verdugo
Después de ver la ridícula exhibición del equipo de la franja el pasado domingo frente a Jaguares de Chiapas, me queda la duda ¿y para eso queremos un estadio Cuauhtemoc similar a los mejores de Europa? El Verdugo dice: seguro que en el paquete de obras mi gobernador va a comprar un nuevo equipo.
Gracias.
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