Hasta parece que ganó el PRI
- Carlos Macías Palma
El arribo a la presidencia municipal de Antonio, Tony, Gali no necesariamente implica que los panistas mantendrán el poder de la capital del Estado. Por el contrario, la formación política de Gali en el PRI y su encumbramiento durante el morenovallismo, le dan la gran ventaja de estar desligado moral y políticamente del Partido Acción Nacional. Es más, su candidatura es producto de una alianza de partidos.
Esto quiere decir que Tony Gali va a prescindir de los panistas para gobernar. Es decir, que quienes hoy ostentan los cargos de primero, segundo y tercer nivel cobrarán su última quincena como funcionarios municipales el 15 de febrero próximo. Gali va a cambiar a todo el gabinete y nadie va a “repetir”.
No se trata de un enfrentamiento directo entre el saliente alcalde Eduardo Rivera Pérez y el entrante Gali; tampoco es un ajuste de cuentas entre ambos porque no existe pleito ni agravio; mucho menos es un acto de venganza porque no hay agresiones o resentimientos, simplemente que el edil electo no es panista y por lo tanto sus vínculos no están con las cúpulas de ese partido.
También es cierto que entre Rivera y Gali existen acuerdos para dar algunas posiciones y sobre todo, mantener un respeto para que la salida del alcalde saliente no se convierta en un calvario como sucede cada cambio de gobierno municipal con cambio de partido en el gobierno.
Sin embargo, el grupo que hoy gobierna el municipio no es el mismo que gobierna el estado aunque pertenezcan al mismo partido político. De ahí que la gente que va a arribar al poder en el gobierno de Gali no estará vinculada ni al panismo ni al equipo de Eduardo Rivera, por lo menos en las posiciones más importantes que son las que valen la pena.
Vaya, hasta parece que ganó el PRI.
Así es que el triunfo panista en la capital del estado es para el morenovallismo, cuyo líder ha demostrado que en su gobierno todos caben siempre y cuando no sean ni panistas ni poblanos.
El Verdugo
En febrero de este año a la caída de Elba Esther Gordillo, el panorama no parecía muy claro para el gobernador Moreno Valle. Su eterna compañera, la suerte, lo rescató con su triunfo indiscutible en las elecciones locales. El Verdugo dice: en el 2014 Rafael Moreno Valle no ganará elecciones… porque no hay.
Ah y nos vemos hasta enero.
Gracias por todo.
@cmaciaspalma