Día Internacional del hombre: Por su transformación y sus derechos

  • Alejandro Armenta Mier
.

Los principales retos que los hombres del Siglo XXI enfrentan se enmarcan en el ámbito social, laboral, familiar y en el área de la salud; en este último con una mayor probabilidad de padecer de hipertensión, diabetes y a morir en hechos de violencia así como de contraer una enfermedad de transmisión sexual. Sin olvidar que a lo largo de los años, la naturaleza social del hombre se inserta en la exigencia a cumplir con estereotipos y roles como lo son el hombre con fortaleza, el encargado del sustento el hogar, el padre de familia, entre otros.

La dinámica de la vida actual nos obliga a transformar patrones de conducta y de pensamiento –que por arraigo son caducos- haciendo indispensable la reivindicación de la figura masculina en los diversos ámbitos de acción. Por ello vale la pena hacer referencia a una fecha que pasa desapercibida, pero que es un parteaguas en el cambio de mentalidad sobre el rol masculino en la sociedad.

El Día Internacional del Hombre fue inaugurado en 1999 en Trinidad y Tobago; luego se extendió a países tan diversos como Australia, España, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Jamaica, Hungría, India, Italia y por supuesto México. Esta conmemoración -que se celebra el 19 de noviembre- tiene diversos objetivos como abordar temas de salud de varones jóvenes y adultos,  promover la igualdad de género, celebrar la masculinidad y proyectar sus logros.

Fue así que establecieron los pilares del Día Internacional del Hombre que se refieren a la promoción de modelos masculinos positivos -hombres de la vida cotidiana que viven vidas decentes y honestas-; a la celebración de  las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad, comunidad, familia, matrimonio, cuidado de niños y el medio ambiente; al cuidado de la salud y el bienestar en todos los sentidos del hombre como el social, emocional, físico y espiritual de los hombres; al trabajo contra la discriminación hacia los hombres en las áreas de servicios sociales, actitudes y expectativas sociales; al mejoramiento de las relaciones de género y promover la igualdad de género.

Por otra parte, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que no solo existe violencia psicológica hacia el hombre, sino también sexual y física. Según la Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo, el 78% de los jóvenes que tienen entre 15 y 24 años y que están en una relación de noviazgo, es violentado psicológicamente por su mujer. Dichos datos aseguran que el 48 por ciento de los hombres han sido agredidos físicamente por su pareja.

Asimismo, este problema contribuye a la violencia de género, un problema que puede incluir a los varones en ciertas situaciones como ataques o violaciones sexuales contra sujetos en prisión, prostitución forzada, explotación laboral, tortura en tiempos de guerra, tráfico de personas, patrones de acoso u hostigamiento en organizaciones masculinas,  ataques homofóbicos hacia personas o grupos de homosexuales, bisexuales y transgéneros, entre otros.

En cuanto a los estereotipos, las cifras indican que el 50.1% de los niños de primaria está de acuerdo con que “el hombre es el que manda y decide lo que le conviene a la familia” frente al 31.7% de las niñas que opina lo mismo; 79.2% de las niñas y los niños está de acuerdo en que “el hombre es el que debe tener la mayor responsabilidad para traer el dinero al hogar” y en que las niñas deben aprender a cuidar a sus hermanitos y a hacer limpieza; 60.3% de los adolescentes de secundaria y el 54.8% de las adolecentes en este nivel  está de acuerdo en que “la mujer es la que tiene que cuidarse para no quedar embarazada”.

Por otra parte, información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) refiere que existen algunas acciones básicas que se han considerado prioritarias para el cuidado de la salud del hombre. La primera acción es la promoción de la salud, al enseñar y reafirmar lo que los hombres deben hacer para mantenerse sanos como hacer ejercicio, educación en materia de prevención del alcoholismo, tabaquismo y drogadicción, entre otras adicciones.

La Encuesta Nacional de Adicciones (2012) detalla que la dependencia al alcohol aumentó en los hombres de 8.3 % en 2008 a 10.8 % en 2011. Además indica que los varones comienzan a beber alcohol a los 16.62 años; respecto al tabaco indica que existen 12 millones de fumadores hombres, de éstos 1.1 millones son adolescentes.

La segunda acción es en torno a la nutrición ya que el 67 % de los hombres tiene problemas de obesidad y el sobrepeso. Cuatro de cada diez hombres son obesos y tienen una mayor prevalencia de complicaciones asociadas con la obesidad, como diabetes, hipertensión arterial y síndrome  del sueño. Por lo que la tercera acción, es la detección de estas enfermedades –principalmente la diabetes- y males asociados como la disfunción eréctil. En México se venden anualmente dos millones de pastillas de Viagra, cantidad que convierte al país en el séptimo consumidor mundial del medicamento y el mayor de América Latina (Pfizer).

Y finalmente, la cuarta acción es la prevención de enfermedades de transmisión sexual, ya que se ha ubicado a estas entre las diez primeras causas de mortalidad general en el grupo de hombres en edades comprendidas entre los 15 y los 44 años de edad en nuestro país.

Por lo que gracias a estas acciones y esfuerzos por parte del Estado -quien vela por su bienestar de la población masculina- la esperanza de vida ha incrementado a 72 años en el 2013. Además, se han implementado programas que promueven la igualdad de género, que pretenden diluir la discriminación y crear un mundo mejor donde los hombres puedan desarrollarse plenamente y crecer para alcanzar su pleno potencial.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Alejandro Armenta Mier

Maestro en Administración Pública, presidente del Senado de la República y presidente de la Comisión de Hacienda. Más de 34 años de su vida dedicado al servicio público. Mis principios: ser útil, agradecido y acomedido.