Día Mundial del Ahorro

  • Alejandro Armenta Mier
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Desde hace 89 años, cada  31 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ahorro, en el que se pretende enseñar la importancia que tiene ese esquema en la economía de las familias y de manera personal.

Ahorrar debe ser un ejercicio que se practique de manera consciente y disciplinada conforme a las metas personales para alcanzar una buena proyección con calidad de vida y una mayor prevención en caso de situaciones inesperadas como el desempleo, defunción de algún miembro de la familia o  dificultades médicas; por  ello es importante contar con un patrimonio que permita protegerse y tener un respaldo financiero.

En México, existe una baja tasa de ahorro estimando que 8 de cada 10 mexicanos no cuentan con recursos para financiar sus futuros planes educativos y familiares, sobre todo en un mediano y largo plazos -de 5 a 10 años- donde el ahorro es prácticamente nulo.

De los mexicanos -que incluso cuentan con recursos económicos suficientes- el 84% no ahorra a largo plazo ni prevé su retiro de manera adecuada, lo que fomentará una disminución en la calidad de vida en etapas avanzadas,

La cultura de la prevención es un problema generalizado entre los mexicanos, de acuerdo con encuestas gubernamentales sólo 3 de cada 20 mexicanos mostraron hábitos de ahorro (2012); mientras que estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indican que para lograr un retiro adecuado es necesario ahorrar a partir de los 20 años y alrededor de 40 años consecutivos.

Del porcentaje de mexicanos que tienen el hábito de ahorrar, 64% tiene su dinero en bancos, 13% lo mantiene en cajas de ahorro, entre un 5% y 7% lo guarda en su casa y el resto lo ahorra a través de cuentas individuales que no permite el crecimiento de su inversión.

Esto es preocupante ya que en menos de 30 años la edad promedio de la población será de 40 años y hacia el 2040 una cuarta parte del país será de adultos mayores. Actualmente, 8 de cada 10 mexicanos mayores de 65 años carecen de una pensión y se encuentran desprotegidos, principalmente las mujeres.

Contar con un ahorro permite fortalecer el bienestar y la estabilidad económica personal, familiar, patrimonial, y tener la tranquilidad de que podremos ser económicamente autosuficientes a futuro. Una baja educación financiera se traduce en una mala planeación del gasto y bajo ahorro.

Es así, que el Gobierno de la República debe redoblar esfuerzos para implementar programas que desarrollen una mayor consciencia por el ahorro y la planificación responsable de las finanzas personales y familiares; pero también en términos de inclusión financiera, ya que la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2012 muestra que el 44% de la población adulta en México no interactúa con el sistema financiero. Es decir, no cuenta con ningún producto dentro del sistema financiero formal -ahorro, crédito, seguros o previsión para el retiro-.

En este sentido, también será fundamental incorporar a las mujeres al sistema financiero ya que sólo el 30% de ellas tiene una cuenta de ahorro, nómina o inversión en un banco, mientras que el porcentaje para los hombres es significativamente mayor, ubicándose en 42% (PND 2013-2018)

Por tanto, se debe promover la consolidación del sistema financiero, en donde corresponderá a la Banca de Desarrollo junto con la Banca Comercial, el desarrollar no solo instrumentos para una mayor educación financiera, sino generar productos y establecer políticas que promuevan la inclusión y equidad de género.

Es momento de tomar conciencia, para que a partir del ahorro podamos construir un mejor futuro personal y familiar, y un mejor futuro para nuestra nación, que se traduzca en inversión y crecimiento económico sostenible.

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Alejandro Armenta Mier

Maestro en Administración Pública, presidente del Senado de la República y presidente de la Comisión de Hacienda. Más de 34 años de su vida dedicado al servicio público. Mis principios: ser útil, agradecido y acomedido.