Electoral en la facultad de Derecho de la BUAP
- Salvador Vázquez Vallejo
El 21 de Octubre se inició la campaña electoral para renovar la dirección de la facultad de Derecho y Ciencias Sociales, el proceso electivo ha iniciado con peculiar dinamismo, si consideramos que la tendencia general en la BUAP durante los últimos 18 años aproximadamente, han prevalecido las llamadas “candidaturas de unidad”, quedando la impresión a los ojos de los observadores y actores de la vida universitaria poblana, que en las mayoría de esas candidaturas se arropó la imposición y el fortalecimiento de grupos de presión y de interés. Hoy nuestra facultad de Derecho presenta un panorama sui generis con cinco candidatos a la dirección: una reflexión seria y profunda se impone ¿existen cinco proyectos académicos diferentes para la facultad de Derecho y Ciencias Sociales? La respuesta es muy evidente: no existen cinco proyectos, sólo uno, por lo tanto es necesario hacer una correcta caracterización del proceso y sus actores.
En primer plano nos encontramos ante una práctica universitaria viciosa y anacrónica, nos referimos a la división folclórica de la burocracia universitaria y las autoridades personales en “clanes” de una “tribu universitaria”. La supuesta prioridad de los denominados candidatos de “oposición” y el precandidato excluido por la comisión de auscultación del consejo universitario, es la “erradicar al narismo” de la facultad, porque ésta es la necesidad “política” del clan mayor de la tribu universitaria, así que poco importa el proyecto, no les interesa y además no cuentan ni siquiera con principios y fines que al menos pudieran dar indicios sobre lo que harían respecto a la formación de futuros abogados y cientistas sociales.
Por si esto fuera poco vayamos a una segunda consideración, la relativa a la trayectoria académica de los tres candidatos y el precandidato. Ellos pretenden retomar una facultad que ha llegado a altos estándares de calificación, desarrollo de investigación y que además se encuentra en un proceso de reafirmación de su posgrado en el Padrón Nacional de Posgrados (PNP), y el inicio de su calificación internacional. Al revisar su trayectoria es clara la ausencia de trabajos de investigación seria, sistemática publicada por editoriales de prestigio nacional e internacional y que sean dignas de consultar, la razón es muy simple carecen de investigación y en algunos casos de plano no saben cómo hacerla. En el ámbito de la docencia no varía mucho, desconocen las bases del modelo educativo de la BUAP y las alternativas que hoy se discuten en torno al modelo de competencias profesionales. Los tres candidatos representan lo más atrasado y anacrónico de la enseñanza jurídica en la facultad encasillados en el tradicionalismo y el conservadurismo jurídico, carentes de las herramientas analíticas y conceptuales que les permitan dirigir una facultad de Derecho Y Ciencias Sociales del siglo XXI. ¿Esto es lo que merece nuestra facultad solo por el designio del supuesto clan que se ostenta como su salvador?
Finalmente veamos su desempeño como candidatos, es muy pobre y triste que traten de implementar una campaña de deslegitimación del proceso de renovación de la dirección, la autovictimización que hacen de sus propias personas deja mucho que desear, el argumento de las “amenazas”, “intimidación” e “imposición” pierde credibilidad por la ausencia misma de propuesta académica para la facultad. Estos señores deben entender que si se participa en un proceso electoral plural, abierto, deben ser responsables y presentar propuestas que trasciendan en el colectivo de la comunidad de la facultad y planteen alternativas no sólo personales sino de mejora institucional y académica. Su campaña solo deteriora la imagen de la facultad, desgasta el trabajo realizado, empobrece el nivel de diálogo entre los universitarios ante sus conductas quijotescas que generan la burla y el escarnio de quienes los escuchan.
Si hemos dicho que existe solo una propuesta para la facultad en este proceso electoral, es la que difundo y busca el consenso necesario de la comunidad para implementarla, el Dr. CARLOS ANTONIO MORENO SÁNCHEZ, no porque haya sido “apadrinado” por el actual director, eso es mentira, sino porque ha sido capaz de reunir en torno a su candidatura a los mejores académicos de la facultad comprometidos con un proyecto humanista, crítico y social y a la juventud que se forma en las diversas carreras que ofrece la facultad y reclama mejoras y transformaciones institucionales.
Opinion para Interiores:
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Abogado, notario y actuario por la Universidad Autónoma de Puebla; maestro en Derecho Económico y doctor en Ciencias Sociales con especialidad en Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, en donde le fue otorgada la medalla al Mérito Universitario. Actualmente es profesor-investigador de carrera en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales adscrito a la Licenciatura en Relaciones Internacionales; profesor invitado de las maestrías en Derecho, y Administración Pública de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro y conferencista en diversos eventos académicos. Es autor de la obra El pensamiento internacional de Octavio Paz y coautor en diversas obras colectivas.