El pasado 14 de Septiembre de 2013, Amy Jade Winehouse habría cumplido 30 años. Recientemente pude adquirir por fin los tres álbumes de estudio: Frank, Back to Black y Lioness: Hidden Treasures; los tres, en mi humilde opinión, excelentes discos.

   Frank fue su álbum debut en 2003 y no llegó a América (específicamente a Estados Unidos de Norteamérica) sino hasta 2007. Actualmente existe en el mercado una edición deluxe de dos CDs con demos, mezclas, y versiones originales de algunas de sus canciones a un precio bastante accesible.

   Aunque las canciones más conocidas de Amy vienen en el álbum Back to Black, Frank tiene canciones magistrales como: Help yourself, October song, In my bed, Take the box, Know you now, (There is) No greater love, Mr. Magic y Brother, cualquiera de las cuales paga con creces el precio del CD. La belleza de la voz, los arreglos, los acordes, la mezcla y la edición de sonido, sumergen y transportan a quien los escucha en una época distinta, y se convierten en casi un delirio de emociones transmitidas por la magnífica interpretación de Amy.

   El segundo álbum de Amy, Back to Black (2006) fue más ampliamente conocido, de hecho, fue con este álbum con quien la conocí, debido a que Mick Hucknall, ex vocalista y director de la tristemente desaparecida agrupación Simply Red, hizo referencia a Amy Winehouse en una de sus visitas a México en Febrero de 2009:

“Disfruto mucho a nuevos grandes intérpretes, siento que ahora las cantantes femeninas están tomando una preponderancia muy fuerte. Me gusta mucho el estilo de Amy Winehouse, su estilo, su voz, pero espero que no se destruya a sí misma por todo lo que ha hecho, que continúe porque es talentosísima” (sic).

   Se dice que cada cantante o banda tiene al menos una joya musical, un álbum que no debe faltar en cualquier fonoteca decente, quizá en Amy, Back to Black sea dicho álbum, ya que, al ser el más conocido, parece una recopilación de éxitos. Todas sus canciones son excelentes, pero a mi gusto sobresalen: He can only hold her, Love is a losing game, Tears dry on their own, Wake up alone, Back to black, You know I'm no good, Just friends, Some unholy war y Addicted. El CD Back to Black se encuentra también disponible en una edición especial de dos CDs.

    Lioness: Hidden Treasures fue un álbum póstumo que salió en 2011, y es básicamente una recopilación de grabaciones de antes del lanzamiento al mercado del álbum Frank, y del material que estaba grabando en el año de su trágica muerte (2011). Al igual que para los anteriores, todo el álbum vale la pena, sobresaliendo las canciones: Between the cheats, Our day will come, Half time, Body and soul, A song for you y Best friends, right?.

   Si puede, no oiga estos tres discos, insto a que los escuche, le aseguro que los disfrutará, y sus oídos se lo agradecerán por medio del placer de las sensaciones que genera el deleite de la buena música, ya que no sólo Amy sobresale, sino también los magníficos músicos que la acompañaban.

   Cómo me hubiera gustado haber podido escuchar a Amy en vivo. Cantar en vivo era lo suyo, su elemento natural. He escuchado interpretaciones en vivo muy superiores a las versiones de estudio que grabó, lo anterior tomando en consideración que las versiones de estudio son excelentes.

   Cantar: casi cualquiera; interpretar: muy pocos; transmitir emociones y sentimientos en una bella voz así como una sublime y magistral interpretación: casi nadie; y Amy era, desde mi punto de vista, una privilegiada en ese sentido.