Facundo, de policía a tamarindo

  • Carlos Macías Palma

Cuando el gobierno federal designó a Facundo Rosas Rosas como secretario de Seguridad Pública de Puebla, alguien con nivel de conocimiento en la materia me dijo que los poblanos habíamos adquirido a un excelente policía, con capacidad, profesionalismo y compromiso. Desde su llegada las cosas en materia de seguridad pública no han mejorado mucho que digamos, en parte por la incapacidad de los gobiernos municipales de la zona conurbada: Puebla, San Andrés y San Pedro Cholula, Amozoc, Tepeaca, Atlixco, Xoxtla, Cuautlancingo, Coronango, Huejotzingo, San Martín Texmelucan.

Pero bueno, la incapacidad e ineptitud de estos presidentes municipales, no pueden ser pretexto para que el ingeniero Rosas Rosas pueda dar resultados, especialmente en el combate y detención de bandas de asaltantes, que no necesariamente tienen que ver con bandas de narcotraficantes.

Sin embargo, es noble reconocer que vivimos en el paraíso si a Puebla la comparamos con Michoacán, Guerrero, Tamaulipas o los recientes tiempos de Monterrey, Tijuana y Ciudad Juárez, por poner algunos ejemplos. Por cierto, Rosas Rosas fue elemento de suma importancia para poner orden en Ciudad Juárez. Y mira que eso sí es mérito.

En fin, eso es el pasado. Ahora, aquí en Puebla el Secretario de Seguridad Pública, de lujo, ha estado muy activo con el programa de la Foto infracción, que me parece excelente. Hay que poner orden. Muchos de quienes viajan a Estados Unidos, Canadá o Europa se sorprenden del orden que existe en materia de urbanidad, reglas y educación. Ah, pero cuando regresan al pueblo no respetan las leyes y critican programas como el del control de la velocidad.

También hay que reconocer que los operativos, tan molestos, de revisión en las vías de acceso a la ciudad serían excelentes, extraordinarios, maravillosos si es que cumplieran con su objetivo: detectar a los delincuentes.

Sin embargo, los retenes en Periférico y autopista México-Puebla y recta a Cholula entre otros, resultan ser el ambiente propicio para que haya revisiones, pero al transporte mercantil y público. Vendedores o distribuidores de frutas, verduras, plásticos, carnes frías, bebidas, llantas, chicles, chocolates, cigarros y palomitas son quienes sufren de las revisiones de los agentes de vialidad y policía.

En pocas palabras: los retenes son para fomentar la clásica, tradicional y necesaria “mordida” a la que tan acostumbrados están nuestros policías, políticos y gobernantes. Los de vialidad se la pasan más revisando, ya sabe, los pequeños detalles de la carga, que a los verdaderos delincuentes.

Pues bien, Facundo Rosas tiene la gran oportunidad de que disminuyan la extorsión y la “mordida” en los famosos retenes. De lo contrario, a mi entender, terminará como un clásico “tránsito”, un vil “tamarindo”, pues. Lástima.
 
El Verdugo

El inútil gobierno municipal de Puebla de Eduardo Rivera Pérez, ofrece una recompensa económica para quien aporte informes sobre la banda que asalta en restaurantes los viernes a las 7 de la noche en esta ciudad. El Verdugo dice: ¿por qué mejor no damos una recompensa para que Lalo adelante su salida?
 

Gracias

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