Qué golpe más fuerte representa, para la Administración de Enrique Peña Nieto, la caída de 0.74% de la economía mexicana lo que nos coloca a un pasito de entrar en recesión con toda la gravedad que ello representa. Bueno, ni con Calderón se logró tan bajo crecimiento, de hecho, ésta caída es la primera en 15 trimestres seguidos. Por supuesto, que estos datos obligaron al gobierno a anunciar una baja en la estimación de crecimiento económico del PIB de 3.1 a 1.8.  Ya empiezan a escucharse voces que cuestionan severamente las políticas ejercidas por Peña y su gabinete económico y su necedad para no ejercer el gasto.

Esta situación complica aún más la decisión del Presidente para sacar este mismo año todas las Reformas pactadas (recuérdese que una máxima de los gobiernos priístas es aprovechar la legitimidad e imagen presidencial del primer año de gobierno para impulsar todos los cambios y acuerdos posibles, sobre todo si consideramos que la suya va en franca caída).

Los vientos de recesión sumados a la carencia del andamiaje institucional necesario que sustente su tan mentado Pacto Político, que lejos de ser una herramienta que procure acuerdos en una democracia sin mayorías y más convertido en un mecanismo eficientísimo de chantaje político, sugieren que la presentación de tantas Reformas, en un mismo tiempo, complicarán enormemente las negociaciones para su aprobación tanto al interior del Congreso de la Unión como en la aceptación de la opinión pública. 

Nulo crecimiento económico, brutal desigualdad social, pobreza en aumento, caída del empleo y del salario, entidades federativas literalmente en guerra, grupos criminales groseramente infiltrados en los gobiernos y en las instituciones de seguridad y de justicia, maestros y otros grupos sociales en las calles, todo ello no representan el coctel necesario para impulsar las Reformas planteadas, estemos de acuerdo o no con su contenido.

Y sobre ello, analicemos muy someramente cada una. Los cambios a la Reforma, también constitucional, para ampliar las facultades del IFAI que ya había aprobado el Senado y que ahora los diputados priístas mochan al eliminar la propuesta de obligatoriedad de rendición de cuentas a partidos políticos y sindicatos, entre otros puntos, es un revés en los anhelos de transparencia que la mayoría tenemos y que a México le urgen. El PAN y el PRD en el Senado ya externaron su molestia e inconformidad. Todos los actores deben rendir cuentas!!! A menos transparencia más corrupción.

La discusión y aprobación de las leyes secundarias para dar operatividad a la Reforma Educativa aprobada a principios de año han provocado en los dos últimos días importantes movilizaciones de miles de maestros a la capital del país e impidieron ayer la instalación del periodo extraordinario de sesiones en San Lázaro, lo que obligó a los diputados a moverse al salón de plenos del Senado para lograrlo y a sesionar en el Centro Banamex. Por cierto, el tema ha caldeado tanto los ánimos de los legisladores  que, en la propia sede alterna, el PRD tomó la tribuna y el PAN a la voz de “Fuera Arroyo” pedía saliera el priísta Presidente de la Cámara de Diputados.

Sobre la Reforma Energética propuesta por el Presidente, podemos decir para empezar que, no es la única, ya el PAN y el PRD presentaron las suyas también, de modo que aún  sin considerar el alto porcentaje de rechazo a la misma por parte de varios generadores de opinión pública y de la misma sociedad, habrá de pasar  por varias transformaciones. Además ya la definió bastante bien Camacho Solís, esta Reforma antes que buscar cómo eficientar Pemex, el uso de la renta petrolera y la explotación de petróleo y de gas; lo que propone básicamente es “ofrecer en el extranjero el cambio en el régimen de propiedad sobre la energía que les permitiría a las empresas extranjeras incluir el petróleo y el gas mexicano en sus reservas contables”. Un auténtico saqueo y un gran engaño!

En cuanto a la Reforma Fiscal lo menos que podemos decir es que es bien simpática. Resulta que bajo el nuevo régimen de Pemex, éste dejaría de aportar a las arcas públicas cerca de 70 mil millones de dólares al año, así que para suplirlos están proponiendo incrementar el ISR y poner IVA a alimentos y medicinas. Francamente divino!!!

Ahora bien, el emparejamiento de la presentación de la Propuesta Fiscal y el Presupuesto de Egresos 2014 programada para el próximo 8 de septiembre según lo anunció el propio Peña Nieto, junto con una movilización social planteada por López Obrador para ese día muestra que el tiempo los alcanzó y que están dispuestos a jugarse el todo por el todo.

Como verá querido lector, ya le compartí mi opinión sobre estas Reformas, sin embargo, independientemente de la posición que cada quien tenga con respecto de ellas, lo que sí es clarísimo es que se están aventurando demasiado al lanzar tantas iniciativas al mismo tiempo lo cual, además del golpeteo político, mediático y especialmente el impacto social, la negociación se complicará de forma, por demás, interesante.

En fin, poco pan y mucho circo es lo que nos espera en los próximos meses….en tanto, nos leemos la próxima semana……