En la denominada “Trilogía de América”  conformada por las novelas “Paralelo 42” “1919” y “Big Money”; John Dos Passos  plasmó  su legado conformó no tan sólo por una de la obras cumbres de la literatura norteamericana, sino también por el testamento político de los grupos radicales de izquierda actuantes  en los Estados Unidos de Norteamérica.

La ciudad de Detroit , ubicada en el  paralelo 42 en donde acrecen los vientos, en el “corazón industrial de la Nación”, ubica Dos Passos el relato de un joven oportunista que encuentra empleo en una compañía de publicidad, relato que entrelaza con semblanzas de los grandes monstruos del capitalismo estadounidense como J.P. Morgan o Davis Rockefeller ; así como con crónicas de diversos sucesos de la vida americana que aborda con un absoluto subjetivismo a la manera de Joyce en el “Ulises”.

La “Historia del Siglo XX” de Erick Hosbawm esclarece a cabalidad una de las grandes transformaciones de nuestro tiempo, acaso la mayor de todas si hemos de hace caso a las observaciones de  Hosbawm.

La gran transformación del mundo en los últimos decenios del siglo XX no habría estribado en la caída del Muro de Berlín, sino en la creciente urbanización que vivieron las sociedades humanas a partir de los años 70; fenómeno que, medio siglo atrás, había sido materia de las disquisiciones plasmadas por John Dos Passos en la “Trilogía de América”.

En los días que corren, aquel portento temible y obnubilante que se erige sobre el “paralelo 42”, ha declarado su insolvencia financiera y la crisis de la industria automotriz  ha convertido a la gran urbe  en un  verdadero  puebla fantasma.  

La urbanización acelerada desquició  en más de un sentido los valores y paradigmas de las diversas sociedades del mundo: “las distancias apartan las ciudades, las ciudades destruyen las costumbres” dijera la letra de una canción de José Alfredo Jiménez”; fenómeno que, por lo demás,  al día de hoy se enfrenta ya a una graves crisis estructural.

Entre nosotros,  la debacle en el sector inmobiliario se manifiesta con zonas enteras del país, mediante la la proliferación de viviendas abandonadas, viviendas cuya edificación,  fuera detonada en su oportunidad  a base de una especulación infame  en la que, en no pocas ocasiones jugara un papel por demás preponderante los haberes procedentes de las diversas actividades clandestinas que se ciernen sobre nuestra sociedad.

¿Qué podría escribir hoy en día John Dos Passos en relación a la insolvencia financiera del condado de Detriot y al abandono urbano de sus arterias de asfalto?¿Qué podría decirnos de haber vivido unos cuantos años más Erick   Hosbawm al percatarse  de que el fenómeno que él llegó a dilucidar como la gran transformación de la civilización humana en las postrimerías del siglo XX hace crisis a unos cuantos años de su muerte?¿ qué letras podría componer José Alfredo Jiménez  ante el abandono de las zonas muy recientemente arrebatadas a los cultivos?.

El colapso de la ciudades del Imperio Romano dio entrada a la etapa a la que hemos denominado “Edad Media”¿también en nuestros días se abandonaran acaso  las rutas y los caminos que conducen a Roma?.

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