Generando confianza
- Juan Carlos Lastiri
Existen señales muy alentadoras que van confirmando las altas expectativas que se fueron hilvanando desde la transición, y las cuales perfilaban desde ese entonces a nuestro país como un gran centro captor de inversión extranjera. En dos momentos, tanto lunes como martes el Presidente Enrique Peña Nieto expresó los hechos concretos que confirman que va por muy buen camino la recuperación económica de México, siendo la inversión extranjera un aliciente que estimule y genere empleos, en mayor número y mejor pagados. Los estados de Nuevo León y Baja California Sur fueron sede de sendos actos en los cuales se dio banderazo a inversiones de carácter industrial y de orden turístico respectivamente. En su discurso el Presidente elogió las decisiones de los inversionistas de aterrizar en México tan importantes proyectos que detonen en esas entidades.
Fue satisfactorio conocer, la semana pasada, dos calificaciones dadas a México, una por la UNCTAD, que es una organización de las Naciones Unidas que posicionó a México en el lugar siete, habiendo pasado del lugar 12 al séptimo país hoy reconocido en el mundo como destino favorable para las inversiones productivas. Y otro, el realizado por una empresa de consultoría, A.T. Kearney, que dio a conocer que México se ubica en la posición nueve para la inversión productiva. Cuando hace apenas un año no aparecía entre los 25 destinos favorables para la inversión.
Desde ahora se anuncia que este año, que se espera sea mejorado en los próximos años, pero ya se anticipa que 2013 será el año en el que llegue mayor inversión extranjera directa, superior, quizá a los 35 mil o 40 mil millones de dólares, que será la más alta que se haya registrado en la historia reciente de nuestro país.
¿Cuáles son las razones para que haya esta inversión creciente y confianza en México? Primero, porque hay condiciones macroeconómicas favorables. Segundo, porque hay fortaleza institucional. Y tercero, porque hay consenso político y hay consenso social para impulsar las grandes transformaciones, las bases óptimas y necesarias para el desarrollo nacional.
Peña Nieto fue muy claro en sus participaciones, cuando resumidamente expresó. “Se esta trabajando en distintos frentes y se hace en coordinación con fuerzas políticas y en coordinación con las autoridades constituidas de todos los órdenes de Gobierno. Porque aquí no se trata de competir, se trata de tener coordinación, de tener una mejor colaboración y de realmente asegurar que lo que debe de ocurrir para México se materialice y esté pasando”.
En cuanto al sector turístico, los datos de la industria, en el arranque de este sexenio, son muy alentadores. En el primer cuatrimestre del año, la llegada de turistas internacionales vía aérea creció 6.3 por ciento con relación al mismo periodo del 2012. En total, arribaron más de cuatro millones 350 mil pasajeros. No sólo están entrando más visitantes, sino también están gastando más. Y gracias a ello, la captación de divisas por turismo aumentó 6.6 por ciento, superando los cuatro mil 950 millones de dólares.
Existen factores internacionales fuera de control que limitan y acotan perspectivas internas. La caída de remesas internacionales es una de ellas. Por eso es indispensable, a mediano plazo, el fortalecimiento de nuestro mercado interno. Pero esto se irá concretando con un coctel de políticas públicas, reformas estructurales, mayor oferta y facilidad de créditos, incentivos fiscales y, como suma, la captación de una inversión extranjera de tipo productivo y no especulativo. Tal como lo vemos, vamos por muy buen camino, generando la confianza necesaria.