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El Panquetzaliztli, la festividad mexica que precedió a la Navidad
El 12 de diciembre marca el inicio del periodo de Guadalupe-Reyes, un ciclo lleno de posadas, peregrinaciones y celebraciones religiosas centradas en el nacimiento de Jesucristo. Sin embargo, en el México prehispánico, la temporada decembrina era celebrada de manera muy diferente con la festividad del Panquetzaliztli, un evento esencial en el calendario mexica que coincidía con el solsticio de invierno.
El Panquetzaliztli, cuyo nombre en náhuatl significa “levantamiento de banderas”, estaba dedicado a Huitzilopochtli, el dios mexica de la guerra y protector de Tenochtitlán. Esta celebración comenzaba el 6 de diciembre y se extendía por 20 días, siendo un momento de profunda significación religiosa para los mexicas. Durante este periodo, se elaboraban banderas y estandartes que se colocaban en templos y hogares, como muestra de devoción al dios protector.
Una de las características más impactantes de la festividad eran las representaciones rituales de las batallas de Huitzilopochtli contra sus enemigos. Los pochtecas, comerciantes mesoamericanos, aportaban cautivos que eran utilizados para recrear estos combates, seguidos de sacrificios humanos en la cima del Templo Mayor de Tenochtitlán. Estos sacrificios, realizados en honor al sol, eran una forma de ofrecer tributo al dios, tal como la mitología mexica relataba el sacrificio de Coyolxauhqui y los cuatrocientos surianos a manos de Huitzilopochtli.
Además de las escenificaciones bélicas, uno de los rituales más destacados era la elección de un joven que representaba a Huitzilopochtli en su versión juvenil, conocido como Painal. Este joven viajaba por la Cuenca de México llevando bendiciones a los pueblos, mientras que se elaboraba una figura del dios colibrí, hecha con amaranto y miel de maguey, que era consumida durante el ritual.
Con la llegada de los conquistadores españoles en 1521, el Panquetzaliztli fue suprimido por considerarse una festividad pagana y diabólica. Los frailes intentaron eliminar por completo los rituales indígenas, sustituyendo a las deidades prehispánicas por figuras católicas. En el caso del Panquetzaliztli, la Virgen María reemplazó a Coatlicue, mientras que Huitzilopochtli fue asociado con la figura de Jesucristo debido a sus características solares.
El sincretismo religioso que surgió durante este periodo permitió que las festividades indígenas se fusionaran con las celebraciones cristianas, como ocurrió con la Navidad. La influencia de estos rituales aún es percibida en las tradiciones actuales, evidenciando cómo las creencias prehispánicas siguen presentes en la cultura mexicana.
Según el investigador Sergio Sánchez Vásquez, esta herencia cultural no ha desaparecido por completo. En su opinión, el legado del Panquetzaliztli sigue vigente, aunque de manera oculta, en las tradiciones y festividades actuales, como un eco de las prácticas espirituales de nuestros antepasados. (LV)