La casa marcada con el número mil 192 de la calle Vía Muerta, en Boca del Río, parecía normal a simple vista, pero en su interior, durante los últimos cuatro meses, seis jóvenes colombianas habrían sido víctimas del delito de trata de personas. En los últimos cuatro días estuvieron secuestradas presuntamente por quienes las retuvieron, pues no pagaron extorsión al crimen organizado.

Se trata de Yarlin Giraldo Soto, de 21 años; Derlys Dayana Paneso Taborda, de 25; Marianyeli Michell Chacón Álvarez, de 20; Sofía Velásquez Giraldo, de 21; Michell Daniela Morales; y Layma Argenis Parra Cerquera, de 23 años. Todas son de origen colombiano y fueron reportadas como desaparecidas por sus familiares desde el pasado 24 de septiembre y rescatadas el 1 de octubre mediante un operativo.

Las seis mujeres provienen de entornos empobrecidos de la ciudad de Medellín y los Patios, en Cúcuta, al norte de Santander, Colombia. Dos de ellas son madres solteras y, al menos en tres casos, viajaron a México por primera vez con la esperanza de ayudar a sus familias.

En los últimos cuatro meses, las jóvenes partieron de su país de manera individual, algunas con la promesa de trabajar como meseras y otras como damas de compañía en eventos.

El contacto en México era una mujer identificada como “La Señora” o “Lilith”, cuyo verdadero nombre es Yessica Anahí R. M. Según los testimonios de familiares, ella se presentaba como trabajadora del gobierno para generar confianza.

De acuerdo con la información a la que e-consulta Veracruz tuvo acceso, Lilith sería colaboradora de la Secretaría de Gobierno en el Centro Integral de Justicia para Mujeres (CEJUM), un espacio en el que varias dependencias gubernamentales ofrecen apoyo a mujeres violentadas.

Antes del secuestro, las jóvenes avisaron a sus familiares en Colombia que se sentían en peligro y enviaron una fotografía de una identificación de Lilith con los sellos de la Secretaría de Gobierno y el CEJUM, donde supuestamente realizaba su servicio social.

Hasta ahora, las autoridades veracruzanas no dan información sobre la línea de investigación de este caso, que involucra a una de sus dependencias.
Hasta agosto de este 2024, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en Veracruz se presentaron ocho denuncias por trata de personas, delito del que habrían sido víctimas las seis mujeres extranjeras.

Así fueron reclutadas

Días antes del 26 de junio, cuando Marianyeli Michell salió de Cúcuta, una pequeña ciudad colombiana en una región pobre que colinda con Venezuela, la joven le pidió a su madre que la apoyara en su sueño de mejorar su situación.
Marianyeli fue contactada por conocidas que le aseguraron que en México le iría mejor. Así obtuvo el contacto de “Lilith”, quien se identificó con los familiares de las jóvenes como su contratista, entregándoles copia de su INE y pidiéndoles que no desconfiaran.

“Mamá, yo me quiero ir, quiero ayudarles a usted y a papá. Lilith nos contactó y nos dijo que trabajaba en el gobierno, que todo era seguro. Nos mandó foto de su identificación, la dirección donde las niñas estaban y todo. Nosotros hablábamos con ellas siempre”, explicó Carmen Álvarez, madre de Marianyeli.

Para Yarlin, de 21 años, la oferta de trabajo llegó en un momento complicado. Su hijo se enfermó y no tenía dinero para los medicamentos, por lo que aceptó la oferta de Lilith, que llevaba meses sobre la mesa.

Lilith le ofreció pagar vuelos, alojamiento y protección a cambio de una deuda de 90 mil pesos, que Yarlin tendría que cubrir con su trabajo como dama de compañía. La condición era que su pasaporte sería retenido hasta saldar la deuda.

“Ellas venían a trabajar como damas de compañía. Había unas que llevaban meses con ella y otras que acababan de llegar, me contó Yarlin. Lilith traía chicas de Colombia a México bajo esa deuda, que cubría los vuelos y, según ella, su seguridad. Les quitaban el pasaporte y no podían moverse a otro lugar hasta pagar los 90 mil pesos”, narró Jaider Giraldo, hermano de Yarlin.

Para Derlys Dayana, esta dinámica de trabajo no era nueva. Según su hermano Duban Paneso, ya había viajado a México en una ocasión anterior para trabajar como mesera. Derlys, originaria de Medellín, es madre de un niño y el sostén de su familia. Tenía solo una semana en México cuando fue privada de su libertad.

El mensaje que prendió alertas

"Tenemos miedo", fue el último mensaje de WhatsApp que Yarlin envió a sus familiares la noche del 24 de septiembre. Desde entonces, ningún familiar de las seis jóvenes pudo contactarlas.

Esa misma noche, Marianyeli Michell, Sofía Velásquez y Layma Argenis habían salido a un servicio, acompañadas por un chofer. Yarlin, Derlys Dayana y Michell Daniela se quedaron en la casa en la colonia Luis Echeverría, la cual habitaban las seis y de la que solo podían salir con el permiso de Lilith.

Un par de horas después, las jóvenes que se quedaron en la casa recibieron un mensaje de Lilith que las alertó. Yarlin informó a su familia que estaban en peligro, enviando todos los datos posibles sobre su ubicación.

“Mi hermanita me dijo que tenían miedo y por eso me mandó su dirección y todo lo que pudo describir”, relató Jaider Giraldo.

Al perder contacto con ellas, los familiares intentaron comunicarse con Lilith, quien les informó que las jóvenes y el chofer fueron secuestrados por un grupo del crimen organizado debido a una deuda no pagada.

“Dijo que debía dinero a los que cobran ‘multas’ por tener a las chicas y que no había pagado en meses, por lo que se las llevaron el martes en la noche”, contó Duban Paneso.
Durante tres días, los familiares mantuvieron contacto con Lilith, quien les aseguraba haber denunciado el caso y que las autoridades ya estaban investigando. Sin embargo, luego de la insistencia, uno a uno fue bloqueado o dejó de recibir respuesta.

Desesperados, los familiares comenzaron a exponer la desaparición de las jóvenes en redes sociales, creando una red de apoyo para compartir información, ya que ninguno de ellos se conocía entre sí.

Las encontraron

La mañana de este martes 1 de octubre, mediante un operativo de fuerzas federales y estatales, se logró el rescate de las seis colombianas. El operativo comenzó en la Unidad Habitacional de Las Vegas y concluyó en la colonia Luis Echeverría.

Tras su liberación, no hubo detenidos. La Fiscalía informó que las víctimas habían sido rescatadas y que las investigaciones continuarían.

“La Fiscalía General del Estado informa que, como resultado de actos de investigación llevados a cabo por elementos de la Policía Ministerial y de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, se llevó a cabo un operativo policial en la colonia Las Vegas, municipio de Boca del Río, logrando la liberación de las víctimas”, señala el comunicado oficial.

Las jóvenes fueron rescatadas en una casa sobre la avenida Vía Muerta, esquina con Michoacán, a tres calles de la casa número 1192, donde habían estado recluidas los últimos cuatro meses.

Allí pasaban sus días encerradas, hasta que se les solicitaba para servicios como damas de compañía.

Hasta el momento, se desconoce el paradero de “Lilith” y las autoridades de Veracruz no han aclarado si formaba parte de su personal.