El sábado fue la gira del adiós. El mandatario Sergio Salomón Céspedes Peregrina apapachó en su último día a los diputados de la 61 Legislatura que lo eligieron a él como gobernador sustituto de Puebla, hasta les garantizó que el nuevo edificio de Finanzas en Cúmulo de Virgo se llamará así: LXI Legislatura.

Fue un día redondo para los diputados que terminaron su periodo el sábado pasado, además de recibir su último cheque y tener una sesión de clausura, los llevaron en tour a la colocación de la primera  piedra de las nuevas instalaciones de Finanzas, a conocer los avances de la obra del Instituto Politécnico y la del nuevo Congreso del Estado.

El grupo de unos 60 diputados, algunos con sus suplentes que tomaron protesta, entraron al próximo Salón de Plenos del nuevo Congreso. Les dijeron que las labores se apresuraron para que ellos pudieran verlo

Se tomaron una foto. Sergio Salomón al centro, a lado de él su esposa, Gaby Bonilla, del otro lado Mónica Silva Ruiz y atrás el panista Miguel Espinosa de los Monteros Gil. Abajo del gobernador, José Miguel Huerta Octaviano y junto a él, en cuclillas, el último presidente del Congreso, Edgar Garmendia de los Santos. Todos estaban, también los que son diputados federales y los que se reeligieron.

Esta vez no les dieron casco de construcción para revisar la obra, aunque fue evidente que aún no está concluida. Al centro del salón el escudo de Puebla en medio de una pared dorada a medio pintar.

El buen ambiente que se vivió desde el camino a los puntos a recorrer coronó con la comida estilo español que ofreció Céspedes en Casa Puebla. Tapas de pan de tomate con jamón serrano y paella. Vino y mezcal para quien quisiera, varios aceptaron.

En el salón de eventos de Casa Puebla se montaron seis mesas. Eran los 41 diputados que terminaron, pero también todos los que pisaron en tres años el salón de plenos del edificio de la 5 Poniente.

En una parte de la comida vinieron las palabras, el momento emotivo. La nota la dio el ahora senador Néstor Camarillo Medina, quien pidió disculpas a sus mentores políticos, Jorge Estefan Chidiac y Silvia Tanús Osorio.

“Te pido perdón si en algo fallé, (padrino)”, le dijo Néstor a Estefan y ante la apertura del actual titular de la SEP del gobierno, Néstor lo abrazó. Después, alguien gritó “beso, beso” y el resto rio.

Camarillo hizo extensiva la disculpa para Silvia Tanús Osorio, quien también la aceptó. Ella contestó con una frase que recordó de su abuelita, que decía algo similar a “prepárense para lo que viene”, en referencia al avasallamiento que hizo Morena en las elecciones y a la próxima gubernatura de Armenta.

Como parte del buen ambiente los ahora exdiputados bromearon con el panista Rafael Micalco por ser el único que votó en contra para que Céspedes fuera el gobernador sustituto de Puebla.

Le reprocharon que quizá por eso consiguió una plurinominal y se mantendrá en el Legislativo poblano como parte del PAN. Junto con él Mónica Rodríguez Della Vecchia resaltó que en el Congreso se dijo de todo y despotricó a más no poder, pero que no se arrepiente porque es su papel como opositora.

Della Vecchia, sin embargo, le agradeció a Sergio Salomón la gobernabilidad y que ya no hubo persecución política, pero no precisó si se refería a los tiempos del también panista Rafael Moreno Valle Rosas o del difunto Miguel Barbosa.

Mientras corrían las copas de vino y los caballitos de mezcal, Fernando Morales agradeció a Céspedes por la iniciativa y dijo que fue la primera vez que se celebran ese tipo de sesiones el 14 de septiembre, pues nunca antes había ocurrido.

Al momento de hablar Sergio Salomón les pidió a los que seguirán en la carrera política que no se les olvide a quién le deben el sitio donde estarán.

“Deben de ser humildes. No se les olvide por quién llegaron y quién los defendió. Tomen las llamadas y ayuden en lo que puedan”, les dijo el gobernador al tiempo de desearles éxito.

Fue un buen cierre, coincidieron las fuentes consultadas para este texto. (MCJ)