La Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya determinó este 19 de julio mediante una opinión consultiva que la ocupación del Estado de Israel sobre territorios palestinos de Cisjordania, Gaza y Jerusalén del Este es ilegal y debe terminar de manera inmediata, aunque dicho señalamiento no tiene carácter jurídico.

De acuerdo con el Juez Nawaf Salam, el estado israelí implementó una política de “confiscación de tierras a gran escala y la degradación del acceso a los recursos naturales que despojan a la población local de sus medios básicos de subsistencia, induciendo así su salida [de dichos territorios].”

El primer ministro del estado sionista de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó en un comunicado las declaraciones de La Haya, que también señaló que su administración propicia un apartheid.

“El pueblo judío no es un conquistador en su propia tierra. Ni en nuestra capital eterna, Jerusalén, ni en la tierra de nuestros antepasados ​​en Judea y Samaria. Ninguna decisión falsa en La Haya distorsionará esta verdad histórica, del mismo modo que no se puede cuestionar la legalidad de los asentamientos israelíes en todos los territorios de nuestra patria", afirmó,

Por su parte, el presidente de Palestina, Mahmud Abbás, agradeció públicamente la declaración de la Corte Internacional de Justicia; “La presidencia aplaude la decisión de la Corte Internacional de Justicia, la considera una decisión histórica y exige que se obligue a Israel a implementarla".

Ocupación y apartheid en Palestina por sionistas desde 1967

El estado colonizador de Israel se hizo de territorios palestinos tras ganar la Guerra de los Seis Días en 1967 y adquirió de mantera paulatina más de 70 mil kilómetros cuadrados que actualmente son disputados por la población semita palestina.

Hasta la fecha, el conflicto entre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y la administración ocupacionista israelí cobró la vida de cerca de 40 mil personas —la gran mayoría mujeres y niños palestinos— debido a los bombardeos que sufrieron centros civiles, escuelas y hospitales por parte del ejercito sionista de Israel. (JRLM)