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Denuncia huitzilteca que la “bajaron” de programa social sin aviso previo
Huitzilan de Serdán, Puebla. “Setenta pesos se van en un abrir y cerrar de ojos”, aseguró una joven huitzilteca de 20 años de edad, que trabaja un bordado para poder llevar alimento a su pequeño hijo de dos años.
La situación en el país hace que lo poco que ganan las familias mexicanas se invierta para mal comer; el salario poco remunerado no les permite comprar materiales para construcción para dignificar sus viviendas, que son de adobe, cajas de cartón y de restos de madera que hacen las veces de paredes y de cercas del terreno.
Y en esa situación se encuentra la joven huitzilteca, quien se mantuvo el anonimato, nos cuenta la situación tan difícil por la que atraviesa en una vida de pobreza: reveló que previo a que iniciara el proceso electoral la dieron de baja del Programa de la STPS “Jóvenes construyendo el futuro”.
“Bordo en la casa, como ahorita, de a poquito voy vendiendo, por ejemplo, servilletas en 70 pesos. Ahora que todo está caro: tan solo un kilo de azúcar, un jabón y ya se te fueron 50, te quedas con 20 pesos. Con 20 pesos, ¿para qué te alcanza? Para nada. Hasta unos 100 pesos no los vas a ver. Quería comprar mis cosas, mi bloc, pero no se puede”, explicó en entrevista.
La joven dio a conocer que se inscribió en el programa del gobierno federal, con el que recibiría capacitación de 12 meses, beca mensual y seguro social, así como la posibilidad de incorporarse al mercado laboral y formar un patrimonio.
Sin embargo, sufrió trago amargo: en el municipio de Huitzilan de Serdán denunciaron que una decena de jóvenes que se dedican al bordado fueron dadas de baja sin motivo alguno, aunque cumplían con las actividades que se les indicaba, de acuerdo al plan de trabajo que publican en la plataforma. Dicho equipo lo conformaban cuatro personas, quienes solo recibieron el apoyo de 6 mil 300 durante seis meses y de ahí las dieron de baja.
Al respecto, señaló: “nos anotaron, entregamos nuestros papeles y nos dieron de baja así de rápido; ahora sí no estoy recibiendo ningún programa, ni mi hijo. Al menos, decir, no se pudo el de mi hijo, pero a mí sí me estaba llegando, pero ahora sí, ya nada”, mencionó la joven de 20 años que prefiere el anonimato por miedo a alguna represalia.
Contó a este medio que la supervisora que las visitaba en una ocasión no llegó a encontrar a todas ya que algunas tuvieron que asistir a la escuela al festejo del día del niño, con lo que justificaron la baja; sin embargo, sabe de otro grupo donde sí se encontraban todas trabajando, que también dieron de baja, por lo que llegó a la conclusión de que el que no hayan estado todas no fue el problema.
“La señora que vino me preguntó por la tutora, cuántos éramos, quiénes estaban, me empezó a nombrar a todos y fue viendo la lista. Solo me tomó la foto, me preguntó si puedo bordar, si no tengo problemas en mi capacitación, le dije que no. Luego me dijo que era todo. Las demás no llegaron porque fueron a la escuela por el día del niño, nos dijo que no había problema. Llegó la otra muchacha, esperamos a que saliera la supervisora y le preguntaron que si podía sacar la foto todavía y le dijo que ya no porque el sistema ya se cerró. Todavía le preguntó si no tendría problema, dijo que no”, explicó.
De acuerdo con datos consultados en el Padrón Único de Beneficiarios (PUB), la joven recibió en enero del presente 8 mil 203 pesos del programa “Jóvenes construyendo el futuro”, en febrero, marzo y abril pagos de 7 mil 572 por mes; no hay datos de los dos últimos meses de 2023. No obstante, ella sólo recibió seis depósitos de 6 mil 300 pesos.
La joven huitzilteca mencionó que para ella era muy importante dicho apoyo, pues con eso se ayudaba para salir adelante y mantener a su hijo de dos años, quien tampoco recibe el apoyo del Programa para el Bienestar de las Niñas y Niños o de Hijos de Madres Trabajadoras, porque ya estaba en uno y según los siervos de la nación no podían estar inscritos en más de dos.
“Fue Vicente Luna quien dijo que no podíamos estar en dos programas; no solo me dijo a mí, sino a todas las que estábamos, pero cuando llegó, muchos entraron en eso. La primera vez que nos hablaron para que fuéramos a dejar nuestra credencial, ahí dijo que no se podía porque si teníamos otro programa, no podíamos entrar, porque desde allá arriba ya se refleja que ya estamos recibiendo otro; pero no es cierto, porque muchos entraron; estaban en jóvenes y estaban en madres trabajadoras, pero como no se pudo, pues así lo dejé”, informó.
Mencionó que continúa trabajando en sus bordados, aunque los vende a un precio bajo y no le alcanza para lo indispensable de su hogar, por lo que todos días vive con la incertidumbre de si podrá vender sus productos y si le alcanzará para poder llevar el pan de cada día a su familia.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” por lo menos durante cuatro años consecutivos irregularidades en su operación, mismas que ascienden a más de 175 millones de pesos.
Además, se ha informado que en el padrón de beneficiarios se encuentran trabajadores de dependencias públicas, nombres de personas fallecidas, duplicados o que también son beneficiarios de otros programas. (JRLM)