Tras la muerte inexplicable de su nieto de nombre Benjamín Othoniel, de 4 años, la señora Araceli Ramírez Velarde, pidió a la Fiscalía General del Estado (FGE) en Puebla y al Sistema Estatal DIF, su intervención en un caso de presunto maltrato infantil, y es que teme que la vida de su nieta de nombre Greta, pueda estar también en riesgo.

Explicó que, a finales del 2022, su hija de nombre Ivonne Itzel N., le explicó que se iría a vivir a la ciudad de Ajalpan con su actual pareja de nombre Antonio de Jesús N., el acuerdo fue que, aunque no viviera con los menores estaría al pendiente para enviarles dinero, pero solo lo hizo durante tres meses y envío cerca de 3 mil pesos, posteriormente se desentendió.

Pasó el tiempo y la señora Araceli procedió a solicitar la guardia y custodia legal de los dos menores, pero se determinó que esta sería compartida, por ello se organizaron para que la abuela los cuidara de lunes a viernes y la mamá los fines de semana, sin embargo, cuando Greta y Benjamín Othoniel eran devueltos al hogar de su abuela, regresaban sucios y con señas de haber sido golpeados, además se quejaban de no haber comido.

Ivonne Itzel no respetó el acuerdo de la guardia y custodia y en mayo de 2023 decidió llevárselos. Ante esta situación, la abuela de los menores inició una búsqueda activa por distintos medios. Como resultado de sus esfuerzos, la FGE citó a su hija, quien apareció con los dos niños. Durante este encuentro, la abuela se percató de que los niños estaban mal cuidados pues habían perdido peso y su ropa estaba en mal estado.

Después de un tiempo, se determinó que era la mamá de los niños la que los debía cuidar y un mes después, la señora Araceli optó por presentar una denuncia por violencia familiar en contra de su hija y la pareja de ella, cabe hacer mención que la afectada externó que se hizo todo el procedimiento legal tanto en Puebla, Ajalpan y Tehuacán, pero no hubo respuesta favorable, además de que se perdió el expediente del caso.

Para el 28 de abril del año en curso, Araceli recibió un mensaje de manera anónima en donde se le informó que Benjamín Othoniel había fallecido de manera misteriosa, la abuela, por sus propios medios, investigó sobre la muerte de su nieto y corroboró que el niño había muerto el 26 de abril, lo cual coincidió con mensajes que publicó su mamá en redes sociales relacionados al fallecimiento del niño.

Nuevamente, la abuela acudió a la FGE en Puebla y de manera sorpresiva apareció la carpeta, sin embargo, hasta ahora no se ha actuado para resguardar a su nieta y no se le ha dado el seguimiento adecuado, pese a que ha demostrado que se trata de un caso de violencia infantil.

Comentó que en el momento en el que falleció el niño no se le realizó la necropsia, debido a que fue cremado.

Por último, pidió a las autoridades su intervención antes de que sea demasiado tarde, pues está consciente de que el cuidado que debería de tener la menor no es el adecuado y teme que su nieta pueda verse en la misma situación que su hermano. (XMH)