En la Marcha por la Digna Rabia realizada en San Martín Texmelucan el pasado 8 de marzo se pidió justicia por dos mujeres asesinadas y una menor desaparecida durante este año en la región.

A esta marcha la conformaron cerca de 250 mujeres y niñas; al llegar a la presidencia, se colocaron 18 cruces con nombres de mujeres que han sido ultimadas en el municipio.

Entre las cruces había una dedicada a Neri Sánchez de los Santos, niña de siete años cuya desaparición en 2023 llevó a diversas investigaciones que, hasta el momento, apuntan a un posible feminicidio.

Asimismo, a la marcha acudió la tía de Rosa Iris, mujer de 20 de años de edad que fue asesinada en el municipio de Huejotzingo por su pareja, un policía de Domingo Arenas, en octubre de este año.

"El tres de octubre mataron a mi sobrina Rosa Iris con seis meses de embarazo y hasta el día no han dado audiencia (...) el asesino es Galino N, quien era su actual pareja, está detenido, pero no está detenido por feminicidio", declaró la tía de la víctima.

#AlMomento Tía de Rosa Iris, mujer asesinada en #Huejotzingo, asiste a Marcha por la Digna Rabia 2024 que se realiza en San Martín #Texmelucan, Puebla. No le han dado audiencia, acusa.
Vía @ngelbonillabau1 pic.twitter.com/8fzakjvE6s

— Periódico e-consulta (@e_consulta) March 9, 2024

Como en años anteriores también acudió Martina, madre de Karina García Hernández, quien desapareció el 16 de agosto de 2016 en San Martín Texmelucan y cuya búsqueda sigue activa.

Martina continúa buscando a las instituciones para poder saber qué pasó con su hija, sin embargo, señala que la administración de Norma Layón no le ha prestado ayuda.

"Cada año me ofrecen que me van a ayudar (...) mandé un escrito a la presidencia y no nos dieron contestación, para pedir información y hasta el momento tengo entendido que no se ha contestado ese escrito", aseguró.

Finalmente, se le dio la palabra a Ricardo Morales, padre de la menor Danna Michelle, de 17 años, quien fue asesinada por su novio también menor de edad el pasado 27 de mayo, en el municipio de Tlahuapan.

Danna era originaria de San Martín Texmelucan, pero vivía en Tlahuapan; durante la manifestación, su padre culpó a la actual administración por supuestamente haber recibido amenazas y, por ello, haber sido obligado a enviar a Danna a Tlahuapan por su seguridad, antes de que fuera asesinada.

"Quienes la conocieron recordarán que era una niña muy alegre, siempre estuvo apoyando todas las actividades buenas. Era una persona muy buena, muchísimo mejor que yo. 

Tuvo que salir del ayuntamiento por amenazas que el propio ayuntamiento me hacía a mi persona (...) y sus amenazas hicieron que yo la tuviera que mandar a otro lado. Estaba bien bajo mi cuidado, por sus amenazas de que me iban a mandar a matar y que iban a matar a mi familia", declaró. (EG).