A seis años de ser adquiridas por el gobierno de Puebla, las tres embarcaciones que están en la laguna de Valsequillo no han arrojado el resultado esperado: limpiar el agua contaminada al grado que la zona pudiera ser un afluente para nadar y que no fuera un riesgo para la salud de la población.

Y es que el agua que logran sanear se tira, reveló el encargado de las embarcaciones en entrevista con e-consulta, Conagua abre las compuertas de la presa dos veces al año, entonces el liquido tratado se va por el verdero y se ocupa para riego en la zona agrícola de Tecamachalco.

A 6 años de ser adquiridas 3 embarcaciones que están en la laguna de #Valsequillo, no han arrojado el resultado esperado; limpiar el agua contaminada, al grado que la zona pudiera ser un afluente para nadar y que no fuera un riesgo para la salud.
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— Periódico e-consulta (@e_consulta) February 26, 2024

Los tres barcos modelo Scavenger 2000 fueron adquiridos en 2018 durante la administración de Antonio Gali Fayad por un monto de casi 210 millones de pesos y prometía que en seis meses mejoraría las condiciones del agua en la laguna para poder bañarse, pescar y regar cultivos agrícolas.

Les muestro la labor de la unidad de tratamiento Scavenger 2000, que utiliza un sistema de oxidación donde se inyectan, en forma de microburbujas, el oxígeno y ozono a las aguas del lago Valsequillo para recuperarlas en el menor tiempo posible. pic.twitter.com/1lGFfGvjXM

— Tony Gali (@TonyGali) November 27, 2018

Las actividades fueron suspendidas en la administración de Miguel Barbosa Huerta, quien instruyó el análisis para vender las unidades acuáticas, pero en 2022 se presentó una propuesta de la Secretaría de Medio Ambiente para ser reubicadas y trasladadas a tres puntos distintos: en la laguna de Epatlán y la presa de Necaxa y Chignahuapan, que fue el único lugar viable. Pero no ocurrió.

Durante una visita a la laguna de Valsequillo, en el área conocida como La Panga, e-consulta platicó con el encargado de estas embarcaciones sobre los procesos que realizan las embarcaciones y que suspendieron las actividades durante dos años y en la actual administración reactivaron las embarcaciones.

El encargado de manejar estas embarcaciones solicitó el anonimato, pero compartió que no se está retirando el lirio, ya que es una red de captación de microorganismos y que no se saca porque es complejo, puesto que el trabajo es la inyección de ozono para dar tratamiento a las aguas y que estas sean purificadas.

“El tratamiento que se le hace al lago no sirve de mucho porque abren las compuertas de la presa, Conagua las abre dos veces al año, entonces el agua tratada se va pues aquí no funciona pero allá arriba sí porque el agua tratada la ocupan para los riegos”, comentó.

Antes de que llegaran las descargas a la laguna, comentó que había siete especies de peces que podría consumir las personas, ya que desde la creación de la presa Manuel Ávila Camacho en 1946, que tenía el objetivo de beneficiar los campos por el riego a más de 33 mil hectáreas con agua limpia, sufrió cambios afectando las especies y que ahora solo está la tilapia lobina que es la más resistente a aguas contaminadas, pero actualmente que no se recomienda su consumo.

Embarcaciones son un paliativo no una solución

Verónica Mastretta, representante de la organización civil "Dale la Cara al Atoyac", consideró que las embarcaciones no cumplieron el objetivo de limpiar la laguna de Valsequillo, ya que estas fueron un sistema complementario a un proyecto de fondo entre las autoridades de los tres niveles de gobierno.

En entrevista con este medio de comunicación, acotó que los barcos eran una herramienta de apoyo para mejorar la calidad del agua de manera superficial, teniendo limitantes para toda la laguna puesto que continúan llegando los metales pesados, químicos, jabón y otro tipo de desechos industriales y habitacional de diferentes puntos de la entidad poblana.

“Los barcos pueden ser un paliativo pero no son la solución, son un complemento, una solución integral que no se ha hecho. Si al final pretenden limpiar con unos barquitos lo que hacen 22 municipios aguas arriba, pues sería milagroso. Son herramientas complementarias a un todo que no se está haciendo”, refirió la activista.

Destacó que las autoridades en Puebla, tanto el estado como los ayuntamientos, son omisos de poner en marcha acciones y estrategias de fondo para evitar que las empresas viertan el desecho de residuos a los cauces, ya que no existen lineamientos para proteger los ríos y lagos, cuando se otorgan las licencias de funcionamiento deben contar con estas reglas claras para la protección de los cauces.

Valsequillo, potencial zona turística

Juan Amateco Pérez, habitante del municipio de San Baltazar Tetela señaló que en los 50 años que ha radicado en zona de la ciudad no se ven mejoras en la limpieza de la Laguna de Valsequillo.

En entrevista para e-consulta, el vecino que trabaja en un local con venta de alimentos preparados, como cemitas, tortas y mariscos, ubicado en La Panga a orillas de la laguna, refirió que no hay cambios para destacar desde la llegada de las tres embarcaciones.

El residente dijo que pasan los gobiernos, prometen acciones pero dijo que sigue igual bajando aguas negras que descargan en la laguna de Valsequillo, además de que las embarcaciones sólo permanecen en una zona y no recorren toda la laguna.

"En lo personal no he visto cambios que sean buenos, de los barquitos que están no he visto ningún cambio, aunque supuestamente era para limpiar el agua pero del tiempo que llevan no veo nada. Siempre es lo mismo, nada más están en ese tramito, nunca veo que se vayan para el otro lado", comentó

Además, reveló que el olor a "podrido" incrementa en la temporada de calor, por lo que es molesto para los habitantes, por lo que reclamó que el gobierno "no hace nada".

Aunque reconoció que hasta el momento no han detectado enfermedades por los moscos o el agua contaminada en las personas, sin embargo, dijo que es preocupante para los vecinos de esta junta auxiliar.

No obstante, expresó que aunque esta en mala condiciones, los fines de semana registran hasta 70 por ciento de afluencia lo que podría incrementar hasta 90 por ciento o más en caso que las autoridades se involucren y presenten un proyecto para la rehabilitación para convertirla en zona turística.

Este medio de información solicitó información sobre el tema por parte de la Secretaría de Medio Ambiente Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, quien tiene a cargo el proyecto de las embarcaciones en la laguna de Valsequillo, sin obtener respuesta. (CR)