México experimenta una caída en la tasa de natalidad, pues desde 2012 esta cifra ha ido en descenso, siendo el 2020 la tasa de natalidad más baja en los últimos años, pues de los 2 millones 234 mil nacimientos reportados en 2019 pasó al millón 629 mil en 2020; esto según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

Aunque para el 2022, la cifra mejoró, la tasa de natalidad en México sigue por debajo de las reportadas en el año 2019.

Este suceso se ha presentado en diferentes partes del mundo y aunque Latinoamérica presenta esta problemática, los países asiaticos son quienes han sido los más afectados. Las cifras más alarmantes respecto a las tasas de natalidad más bajas en décadas corresponden a China, Corea y Japón.

En China se registraron 6.39 nacimientos por cada mil habitantes en 2023, lo cual representa la tasa de natalidad más baja desde la fundación de la China comunista en 1949.

En cuanto a Corea del Sur, es el país con la tasa de natalidad más baja del mundo, el cual presenta una notable caída desde el 2015, registrando un número mayor de muertes que de nacimientos en 2020, tendencia que se ha mantenido desde ese año, ya que para el 2022 el país registró 249 mil nacimientos y 372 mil 800 decesos.

A estos se suma Japón cuya tasa de natalidad disminuyó por séptimo año consecutivo, llegando a un mínimo histórico en el año 2022, cifra que se agrava una vez que se toman en cuenta las recientes muertes a causa del covid 19. Pues mientras la tasa de natalidad cayó 5 por ciento con 770 mil 747 de nacimientos registrados, la tasa de mortalidad subió un 9 por ciento reportando más de 47 mil muertes en el país nipón.

Crisis de natalidad

Países de todo el mundo experimentan el estancamiento poblacional; en lugares como Italia cierran salas de maternidad por desuso y en países como China hay poblaciones tan reducidas que podrían considerarse un pueblo fantasma.

Demógrafos pronostican un descenso constante en la población global y consideran que deberán desarrollarse planes de contingencia ante tal fenómeno.

Dentro de lo pronosticado, se considera que la disminución en la población tendrá resultados favorecedores en materia ambiental, ya que, a menor población, menos explotación de recursos. Sin embargo, la esperanza de vida se ha ampliado en los últimos años, lo que en conjunto con la baja tasa de natalidad hará que las economías y las sociedades se modifiquen. (AD)