Hamás reportó la muerte de al menos 70 personas, así como varios heridos, tras un ataque aéreo por parte del Ejército de Israel sobre el campo de refugiados de Al Maghazi, en la Franja de Gaza.

“Es una nueva masacre cometida por el Ejército de ocupación israelí en el campo de Al Maghazi, donde bombardearon cuatro casas habitadas pertenecientes a las familias Muslim, Salim, Nawasira y Abu Rahma”, reveló la noche del domingo, el vocero del Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por el grupo islamista, Ashraf al Qudra.

El funcionario de Hamás detalló que ayer, soldados israelíes bombardearon el acceso principal que une a varios campamentos de refugiados en el centro del territorio palestino “para obstaculizar el acceso de las ambulancias y de la defensa civil a los distintos lugares”.

“Hacemos un llamado a todos los países del mundo libre a presionar a la ocupación criminal para detener la guerra de genocidio cometida por el Ejército contra nuestro pueblo palestino y contra niños, mujeres y civiles”, apuntó el portavoz.

En dos meses y medio de combate, los ataques aéreos israelíes han cobrado la vida de al menos 20 mil 400 gazatíes, de los cuales el 70 por ciento eran civiles, entre ellos poco más de 8 mil niños, y causado más de 54 mil heridos; además se estima que 7 mil 500 cuerpos están atrapados bajo los escombros, de acuerdo con el último informe del Ministerio de Sanidad.

“La horrible masacre criminal sionista en el campo de refugiados de Maghazi (…) es un nuevo crimen de guerra como una extensión de la guerra de exterminio que está cometiendo contra niños y civiles indefensos”, aseguró el organismo de sanidad controlado por el Hamás desde 2007.

Referente al bombardeo de Maghazi, fuentes médicas del hospital Mártires de Al Aqsa, acusaron que algunos cuerpos de las víctimas arribaron en fragmentos como resultado de la artillería hebrea.

El hospital también recibió decenas de muertos y heridos de varios ataques sobre los campos de refugiados de Bureij y Nuseirat, también en el centro de la Franja de Gaza, donde las tropas israelíes ordenaron su evacuación el pasado viernes, lo que provocó el desplazamiento de cientos de personas.

“La artillería de ocupación bombardeó tierras agrícolas en Nuseirat, hiriendo a varios ciudadanos, mientras que otros murieron y resultaron heridos en otro bombardeo dirigido a la región meridional”, informó la agencia oficial palestina Wafa, que también reportó ataques de artillería sobre hogares de civiles en la ciudad de Deir al balah, también en la zona centro del enclave.

En tanto, los bombardeos no han parado en todo el territorio, incluido que se registró en Jan Yunis, en el sur, que dejó al menos 22 personas muertas.

En la mitad norte de la Franja, las ciudades de Beit Hanun y Yabalia fueron las más golpeadas por los ataques, tanto aéreos como de artillería.

“Las tropas de ocupación dispararon balas reales directamente contra un grupo de ciudadanos al sur de la ciudad de Gaza, mientras intentaban regresar a sus hogares en el norte de la Franja, hiriendo a varios de ellos”, agregó Wafa.

Por su parte, el Ejército de Israel informó haber desmantelado el día de ayer, un cuartel militar bajo tierra en el campo de Yabalia, en el que daba inicio una extensa red de túneles de Hamás. (MCJ)