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Llegan a Puebla los cuerpos de los peregrinos fallecidos en la México-Puebla
Los cuerpos de los tres peregrinos poblanos que fallecieron el pasado lunes 11 de diciembre luego de ser embestidos por un conductor en estado de ebriedad, llegaron a Puebla luego de salir del Servicio Médico Forense (Semefo) de la Ciudad de México.
Durante la noche del martes 12 de diciembre y la madrugada del miércoles 13, los cuerpos de Abraham de 14 años de edad, Ángel de 22 años y Gabriel de 31 años, llegaron a los municipios de Acatzingo y Felipe Ángeles, de donde eran originarios.
Los restos de los peregrinos guadalupanos fueron recibidos entre aplausos, gritos, porras y hasta con mariachi, aunque también se hicieron presentes las lágrimas y los rezos de sus familiares y conocidos, quienes lamentaron la pérdida de sus seres queridos y exigieron justicia.
Entre música, porras y llanto, reciben a Gabriel en Felipe Ángeles
Tras salir en una caravana del Semefo de la CDMX, los restos de Gabriel fueron los primeros en llegar a la comunidad de La Candelaria Portezuelos, en Felipe Ángeles, donde ya era esperado por una centena de pobladores.
A su llegada a la entrada de la comunidad, fue recibido con mariachi mientras sus vecinos aventaban confeti al aire y aplaudían, sin embargo, el llanto de sus familiares se hizo presentes al ver cómo sacaban el ataúd de la carroza que lo transportó de vuelta a su hogar.
Durante el recorrido hasta la casa donde Gabriel fue velado, la cuadrilla de motociclistas con la que viajó hacia la Basílica de Guadalupe encabezó el cortejo fúnebre, mientras que el mariachi interpretaba “Tú eres mi hermano del alma” y el féretro era transportado en los hombros de sus familiares y amigos.
Los primos Abraham y Ángel regresan a Acatzingo
Por su parte, Abraham y Ángel fueron recibidos en la comunidad de San Sebastián Villanueva, en el municipio de Acatzingo, donde fueron velados en la misma vivienda, con los féretros colocados uno al lado del otro en el primer cuarto de la casa.
El espacio estuvo repleto de flores y veladoras, mientras que sus familiares sostuvieron sus fotografías a los costados de los ataúdes, blanco para el menor de 14 años y de color café para su primo mayor. El mariachi también estuvo presente durante la velación de los peregrinos fallecidos.
“Era un niño muy amable, juguetón, alegre. Siempre lo vamos a recordar”, compartieron de la familia respecto a Abraham, de tan solo 14 años de edad, “es una gran pérdida, un niño sano, no merecía estar donde está.”
“El dolor que está sufriendo la familia es un dolor muy grande, a nadie se lo deseo,” apuntó uno de los presentes en el velorio, al tiempo que pidió justicia por el asesinato de los tres peregrinos: “queremos justicia, justicia para todos.”
Por su parte, Ricardo, uno de los músicos que estuvo presente durante el sepelio, señaló que la tristeza embarga a toda la comunidad, pues la celebración de la Virgen de Guadalupe quedó en segundo plano luego de la pérdida de los dos jóvenes.
“Con todo esto ya no es fiesta, es una tristeza más que nada, pero qué podemos hacer,” señaló el músico, quien apuntó que la tristeza invadió Acatzingo. “Más de luto está San Sebastián Villanueva, que es la originalidad de los difuntos.” (JC)