El Niño Dios más grande del mundo regresará a Iztapalapa, Ciudad de México (CDMX), donde nació y ha permanecido ausente durante 10 años, ello con motivo de las celebraciones de la fiesta patronal de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre.

Fue en el 2013 que la familia de artesanos Gómez Reséndiz, originarios de Iztapalapa, crearon esta escultura sacra que pesa media tonelada y mide 4 metros de largo por 2.5 metros de ancho, aunque sentado alcanza una altura de hasta 7 metros.

Aunque su casa está en la sede de la Conarte de Nezahualcóyotl, Estado de México, que es donde lo arreglan y le dan mantenimiento, todo inició en Iztapalapa.

¿Cuánto mide y cómo fue creado?

La escultura cuenta con una estructura de metal que es el sistema óseo de la figura, la cual fue cubierta con espuma de poliuretano y recubierta con resina epóxica y poliéster que posteriormente fue tallada; mientras que los ojos del Niño Dios son de cristal.

A lo largo de esta década, la figura religiosa ha sido expuesta en diferentes lugares de la República Mexicana, pero este año, finalmente regresa a donde nació, pues estará expuesta en la rectoría de Nuestra Señora de Guadalupe que se encuentra ubicada en la Unidad Ermita Zaragoza de la alcaldía Iztapalapa.

Ante su regreso a Iztapalapa, el padre Miguel Juárez Varela de la rectoría en que se expondrá el Niño Dios más grande del mundo dijo que la visita de esta figura ha sido todo un reto, pero que las autoridades los han apoyado en gestionar todo.

“Cuando me entregaron esta rectoría, el señor obispo me comentó que era un reto grandísimo porque era una iglesia de escasez de sacerdotes y ahora con la visita del Niño Dios más grande del mundo, la misma alcaldía nos ha ayudado a que todo se lleve a cabo en tiempo y forma.

Cunado iniciaron la construcción en 2013 del Niño Dios más grande del mundo, el objetivo era brindar un mensaje de paz, amor, tolerancia y fraternidad.