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Ola de violencia en Puebla agitaría elecciones 2024: especialista Ibero
La democracia peligra cuando las elecciones y sus actores centrales, ciudadanía, candidaturas y partidos, se ven amenazados por la violencia y la inseguridad, generando escenarios de ingobernabilidad, problemas que se deben resolver desde los tres órdenes de gobierno, consideró el maestro Simón Alejandro Hernández León, coordinador de la Licenciatura en Derecho y Coordinador de la Clínica Jurídica Minerva Calderón en la Universidad Iberoamericana Puebla.
México celebrará elecciones el próximo 2 de junio de 2024, jornada en la que se elegirá presidente de la república, 128 senadurías, 500 diputaciones federales, ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Asimismo, se renovarán los 32 Congresos locales y la mayoría de los ayuntamientos del país.
Ola de violencia en Puebla impide clima estable para elecciones
Hernández León señaló que, en los últimos meses, Puebla ha estado expuesta a diversos acontecimientos como asaltos, extorsiones, secuestros, enfrentamientos y asesinatos, desafiando a las autoridades, pues no se están creando las estrategias que ayuden a generar un clima estable para el proceso electoral.
“Hay que considerar que la criminalidad de Puebla tiene una convicción compleja que opera más en los municipios de las zonas rurales que en las zonas urbanas. Hay ciertas redes identificadas sobre todo en trata de personas y las que se vinculan al huachicol, que ahora han venido dosificando sus actividades y esas condiciones sí generan escenarios de riesgo de posible intromisión de la delincuencia organizada en las elecciones o de que no sepan instalar casillas, y que no tengamos una jornada electoral libre de este tipo de situaciones”, manifestó Hernández León en entrevista para e-consulta.
Pese a que desde hace varios años el país ha alcanzado una vida democrática plena en materia electoral, aún no ha logrado construir, como sociedad, las condiciones necesarias para la paz, para controlar la violencia criminal y la inseguridad, mencionó.
El académico agregó que existe la necesidad de que haya una coordinación institucional de trabajar desde el ámbito municipal en la seguridad y la prevención del delito, pero sobre todo en el mapeo de las actividades delincuenciales, pues se ha optado por transferir a la federación y a la Guardia Nacional todo el tema de la prevención, lo cual no ha sido efectivo en los últimos años.
El violento proceso electoral del 2018 podría repetirse
Hernández León indicó que previo al proceso de 2024 se necesita fortalecer a las corporaciones policíacas a nivel municipal, dotarlas de profesionalización, equipamiento, de planes de operación, de mejores condiciones salariales y coordinación entre los distintos órdenes de gobierno.
Recordó el antecedente de las elecciones de 2018 en la entidad poblana, en donde hubo quema y robo de casillas, balaceras, riñas y pelea por los resultados electorales; por ello –dijo– se necesita que tanto las autoridades y actores políticos mantengan un clima de paz y sobre todos se ataquen esos “puntos rojos” que pudieran causar inestabilidad en las próximas elecciones.
“La concurrencia de elecciones sí genera factores de riesgo, hoy en día no tendríamos focos rojos de una situación, pero si no se atienden estas áreas de inseguridad, en esas regiones y dinámicas de criminalidad, sí podríamos ver un escenario de riesgo como el del 2018 o incluso más severo”, sentenció.
Apuntó que además de la coordinación de las autoridades de seguridad, también es importante organizarse con las autoridades electorales, de manera que se puedan garantizar las condiciones de seguridad para una jornada electoral que anticipe y prevenga este tipo de acciones, así como para atacar aquellas estructuras de delincuencia organizada.
Finalmente, insistió que la única forma de entender y resolver el problema de la violencia y la inseguridad que padecen las candidaturas en las elecciones es partiendo de la corresponsabilidad de todas las instituciones y de todos los actores, pero siempre respetuosos de las atribuciones y funciones que tiene cada uno de ellos. (EG).