Las siete personas asesinadas, y dos más heridas de gravedad, tras el ataque armado al “picadero” en San Miguel Canoa eran consumidores de distintas drogas como inhalantes, mariguana, cristal, heroína y cocaína, según reveló la Fiscalía General del Estado (FGE).

El fiscal general Gilberto Higuera Bernal indicó que la presencia de la venta de drogas como principal línea de investigación da como indicios que el narcomenudeo recluta adictos para la distribución de droga en el estado de Puebla.

Sin embargo, hasta el momento no se han reportado detenciones por las ejecuciones y la FGE continuará los actos de investigación en la localidad, indicaron en rueda de prensa.

Disputa de plazas lleva violencia a juntas auxiliares de Puebla

Higuera Bernal dijo también que los recientes asesinatos ocurridos en San Francisco Totimehuacán, San Jerónimo Caleras, así como de Chachapa en Amozoc, tienen como origen la venta de drogas y la disputa de plazas.

Pese a ello, aseguró que no es el momento de relacionar estos crímenes entre sí debido a que cada uno de ellos se está investigando de manera independiente; lo mismo ocurre con la adjudicación a la banda delictiva autodenominada “Los González” como la autora de los crímenes, como hasta el momento había trascendido.

Sobre los casos de las dos juntas auxiliares de Puebla, así como el de Amozoc, no se han reportado detenciones. Sin embargo, referente a esta última indicó que fue en la que más crueldad se aplicó para el asesinato de cuatro personas, mismas que además fueron cercenadas y sus restos distribuidos hasta en 10 bolsas plásticas.

En este caso no solamente hay evidencias de la venta de droga al menudeo, ya que, advirtió Higuera Bernal, también son hechos derivados del robo de transporte de carga, mercancías y hasta de combustibles.

En tanto, por el motociclista asesinado en San Jerónimo Caleras y los cadáveres abandonados en la carretera a Africam Safari en San Francisco Totimehuacán, aún continúan las investigaciones para identificar a los responsables. (EG).