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La Danza de las Borreguitas: una tradición centenaria de Izúcar de Matamoros
En la junta auxiliar de Raboso perteneciente a Izúcar de Matamoros, niñas y jovencitas presentan la llamada Danza de las Borreguitas, considerada como única en la región Mixteca. El baile forma parte de la víspera en honor a la Virgen del Rosario, cuya festividad principal se efectúa el 7 de octubre y atrae tanto a habitantes de la localidad como a visitantes externos.
En esta población ubicada al oriente del municipio poblano hay dos grupos que con anticipación dan preparación a sus grupos, para que, posteriormente, realicen sus presentaciones en las calles al ser calendarizadas junto con la mayordomía de la fiesta.
El ritual previo a la Danza de las Borreguitas
Previo a la fiesta mayor, el día viernes 6 de octubre se realiza una procesión en las principales calles de la comunidad, donde se pasea el Arco de Cucharilla que es colocado por la tarde en el acceso principal de la Iglesia. Además, el vestido es elaborado por una modista y también se expone para que sean las niñas bailarinas quienes vistan a la Virgen previo a su día.
El grupo que coordina la señora Teresa Vaquero hará la representación el día sábado 14 de octubre, en lo que comúnmente se denomina “La Octava”, que es el equivalente a una repetición del evento principal donde son interpretadas las danzas, sin embargo, una particularidad es que el grupo lo representan únicamente veinte niñas.
Daza de las Borreguitas, una tradición centenaria de Izúcar
Doña Teresa, quien durante 50 años ha conducido esta representación, calcula que el baile ha tenido variantes y cambios en la comunidad de Raboso; en cambio, para el coordinador de los Cronistas en el Valle de Izúcar de Matamoros, José Ambrosio Alfonso Gil Campos, la danza data desde hace unos cien años, lo que se aprecia debido a “la vestimenta que lucieron en su momento niñas que fueron hijas de hacendados”.
“Al parecer solo en Raboso se presenta este baile que es amenizado por las notas musicales considerada como música popular”, mencionó Gil Campos.
Una característica que en su momento le dio identidad a esta danza es que inicialmente utilizaban vestidos como las escaramuzas charras y botines blancos; en la actualidad, su vestido es totalmente color de rosa, al igual que el bastón, por la espalda llevan colgado un sombrero, pero en su momento el baile se consideró como una danza de lujo o elegante por lo costoso del vestuario.
Durante una hora las niñas y los niños presentan al menos diez bailes, con sus respectivos altos en cada aparición.
Raboso es una de las diez juntas auxiliares que integran la geografía municipal de Izúcar de Matamoros, considerada como la más grande, donde en el año 2023 hay dos mayordomos, el que representa La Octava que es la repetición de la danza y el responsable de la fiesta, quien cederá después la responsabilidad al equipo designado para la siguiente edición de la Danza de las Borreguitas. (EG).