Eran casi las 3:30 de la madrugada del sábado 9 de septiembre cuando Susana, Maximiliano y Ernesto salían de Beirut, donde festejaron un cumpleaños junto con más amigos. Caminaron tranquilamente hacia a las bancas que se encuentran cerca del Coffee York, junto a la Estrella de Puebla, para seguir platicando.

Sin embargo, los tres recibieron de manera súbita el escarnio verbal que detonó en la agresión física que causó gran impacto en la sociedad poblana: la golpiza al joven Ernesto Calderón por parte de al menos siete ex estudiantes y por lo que ahora dos de ellos ya se encuentran en prisión preventiva justificada.

“¡Nacos!”, les gritaron tanto los gemelos Luis y Francisco, ahora vinculados a proceso, junto con otro grupo de amigos quienes superaban en número al trío, para inmediatamente arrojarles y mojarlos con un líquido, que de inmediato reconocieron como alcohol.

Acto seguido, el grupo salió corriendo entre risas y burlas, lo que ocasionó la indignación de Neto, Maximiliano y Susana. Sin saber cómo su vida y su integridad física se verían afectadas, Neto decidió encararlos para exigirles disculpas para él, su amigo y amiga.

Un joven identificado como Jonathan y que hasta el momento se encuentra prófugo, aunque ya existe una orden de aprehensión en su contra, fue el primero en regresar para encarar a Neto: “nosotros no te hicimos nada”, y acto seguido le soltó un puñetazo directo a la quijada.

El golpe provocó que la víctima cayera al pasto y ya estando tirado, Francisco, que ahora se encuentra en el penal de San Miguel, azuzó al grupo: “todos sobre él”, por lo que los siete comenzaron a golpearlo en piernas, abdomen, tórax y rostro.

El video difundido muestra la avalancha de golpes sobre Neto, el momento en que Susana les dice “ya, perdón, ya” y a Francisco aun gritando “todos, todos”. Pero es Luis, el otro preso, quien encima de los golpes decide rematar con una patada en el rostro de Neto.

La audiencia inicial contra Luis y Francisco

Fue el martes 26 de septiembre cuando se desahogó la audiencia inicial en la que se determinó vincular a proceso a los hermanos Luis y Francisco por los delitos de lesiones calificadas y discriminación.

Un día antes, la Fiscalía General del Estado (FGE) aseguró que los dos jóvenes acudieron voluntariamente ante el Ministerio Público para poder ejecutarse la orden de aprehensión en su contra.

Sin embargo, la jueza Magaly Escamilla, con los datos de prueba aportados por la FGE, determinó la prisión preventiva justificada como garantía de que ambos cumplan con su proceso penal, ya que no existían garantías de que los hermanos no escaparían en caso de imponerse otra medida.

Lo anterior ya que durante la audiencia el abogado de los gemelos intentara aludir a que la entrega de los jóvenes por propia cuenta era muestra de “voluntad” ante la autoridad.

No obstante, el hecho de que en anteriores ocasiones los imputados hayan realizado trámites administrativos remitiendo diferentes domicilios, es muestra de la poca consistencia habitacional de los jóvenes, lo que propiciaría fácilmente su escapatoria, aclaró la jueza Escamilla.

En dicha audiencia se determinó a Ernesto como la víctima del delito de lesiones calificadas, así como a él, Maximiliano y Susana como víctimas de discriminación por la palabra “nacos”.

Además, el plazo inicial de la prisión preventiva justificada será de dos meses, tiempo que durará la investigación complementaria.

¿Cuál podría ser la sentencia?

Después de los exámenes médicos practicados a Ernesto, se determinaron lesiones que no ponen en riesgo su vida, pero que tardan más de 15 días en sanar, como fue demostrado el día de la audiencia, pues aún no recupera la vista en el ojo dañado.

Víctor Manuel Medina Gaytán, abogado especializado en derecho penal, aseguró durante una entrevista que la pena en prisión puede ser de seis meses a dos años en el caso de sentenciar el delito de lesiones calificadas.

Pena que, de acuerdo al Código Penal del estado de Puebla, podría aumentar si se determina le existencia de premeditación, alevosía y ventaja. Además, por el delito de discriminación la condena puede incrementar entre uno y tres años, agregó. (AD)