La ciudadanía debería adoptar los simulacros como una obligación, ello con el propósito de saber cómo actuar en caso de que ocurra algún fenómeno natural como lo son los sismos y así asegurar la integridad de la vida de comunidad.

La participación en los simulacros representa una herramienta de prevención y principalmente de concientización al que las personas deben recurrir, ya que los sismos ocurren en cualquier momento y lugar, afirmó Luis Gustavo Ariza Salvatori, especialista en Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos.

En entrevista con e-consulta, Ariza Salvatori reiteró la importancia de que los habitantes de Puebla tengan la certeza de que no existe evidencia científica de que los sismos se puedan predecir hasta el momento, por lo cual una de las mejores herramientas para enfrentarlos son la prevención, agregó.

“Lo más importante de los sismos, es que la gente sepa qué hacer, cuándo hacerlo y cómo hacerlo”, expresó.

Aunque a pesar de que desde 2017 se instauró en Puebla capital el Sistema de Alertamiento Sísmico, Ariza Salvatori indicó que los habitantes deben aprender a actuar en caso de que ésta se active para que tenga una utilidad real y elevar las probabilidades de supervivencia.

“Existe un sistema de alertamiento que se encuentra instaurado desde el 2017 en el municipio de Puebla, precisamente para que la población esté protegida en cualquier momento las 24 horas del día, pero si las personas no saben qué hacer cuando éste se activa, de poco sirve tener un buen sistema”.

Por lo cual, lanzó un exhorto a la población a participar de manera activa en los simulacros y a descartar ese “aburrimiento” que pudieran resultar estas actividades, tomando muy en cuenta que los ejercicios hipotéticos pueden salvar muchas vidas.

De igual forma, instó a no caer en pánico en caso de escuchar la alerta sísmica, la cual es capaz de avisar hasta con 90 segundos de anticipación a la población de la ciudad de Puebla cuando un sismo de magnitud considerable se origine en las costas del Océano Pacífico.

Preparar una mochila de emergencia

Otra de los actos de prevención que podría ayudar a sobrevivir en caso de emergencia o desastre, dijo, es la preparación de una mochila de emergencia, con los artículos necesarios para mantenerse vivo hasta 72 horas hasta que llegue la primera ayuda humana.

Recordó que la disposición de una mochila de emergencia en todos los hogares debería formar parte de un hábito para adentrar a las nuevas generaciones en la gestión integral del riesgo de desastres.

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), la mochila de emergencia consiste en un kit a manera de botiquín que deberá estar equipada con artículos suficientes para las primeras 24 a 72 horas después del desastre.

Artículos que servirán de insumos básicos como alimentos, no perecederos, medicamentos, hasta copias de llaves y documentos importantes.

Según enlista el Cenapred, la mochila de emergencia debe contener los siguientes artículos indispensables:

• Linterna. Es posible que con el movimiento del sismo se dañen las instalaciones de luz por eso es importante contar con una linterna con pilas.
• Radio sin internet o TV sin redes de telefonía. Este aparato nos permitirá mantenernos informados, acompañados y atentos a cualquier alerta así como a recomendaciones que difundan las autoridades.
• Agua. Utiliza botellas de agua envasada, de preferencia sin gas.
• Alimentos no perecederos. La comida enlatada siempre es una buena opción. Escoge alimentos livianos, de tamaño personal, fácil de abrir y que aporten energía.
• Ropa abrigadora. Cobija, ropa, impermeable y zapatos extras para cambiarse por si se mojan.
• Encendedor o cerillos.
• Silbato. Generalmente es para solicitar ayuda en caso de quedar atrapado.
• Fotocopia de todos los documentos importantes o guardados en un USB.
• Copia de las llaves de casa. Puede que con las prisas y los nervios al salir de las viviendas, las llaves puedan perderse, por eso lo que se recomienda contar con una copia en la mochila.
• Medicinas o latas de leche. Si en una familia hay bebés, personas con un tratamiento médico o personas adultas mayores, deben incluirse algunos productos específicos como biberones, papillas, medicinas, latas de leche y pañales.
• Dinero en efectivo.
• Fotos de los integrantes de la familia y las mascotas. (AD)