- Deportes
Luis Rubiales no podrá acercarse ni comunicarse con Jennifer Hermoso
El expresidente de la Federación Española de Futbol, Luis Rubiales, recibió una orden de restricción que le prohíbe acercarse a la jugadora Jennifer Hermoso, a quien besó en la boca durante la ceremonia de premiación de la Copa Mundial femenina del mes pasado.
El juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, prohibió a Rubiales acercarse, en un radio de 200 metros, a Hermoso -aunque la fiscalía pidió que la restricción fuera de 500- o comunicarse con ella durante la investigación de la causa abierta por el beso a la jugadora.
El magistrado atendió parcialmente la petición de la Fiscalía y la acusación particular que ejerce la futbolista y acordó dichas medidas cautelares para Rubiales tras su declaración como investigado este viernes 15 de septiembre por presunta agresión sexual y coacciones a Hermoso.
El Juez rechaza que Rubiales se presente cada 15 días a un tribunal
La fiscalía también solicitó que Rubiales se presentará en un tribunal cada 15 días y que se congelaran sus activos, no obstante, el juez rechazó la obligación de comparecer periódicamente ante el juzgado o embargar de forma preventiva sus bienes; Hermoso negó repetidamente que el beso fuera consentido.
La abogada de Hermoso, Carla Vall, agradeció la atención que recibe el caso, y señalo que Hermoso se encuentra afectada por lo sucedido por el acto humillante que sufrió en el estadio y que el suceso empañó un hito deportivo en una victoria tan grande para España.
Después de casi un mes del triunfo de la selección femenina Rubiales compareció por el beso en la boca dado a Hermoso, donde la tomó de la cabeza con las dos manos y forzó a besarlo durante la entrega de trofeos, escándalo que provocó indignación a nivel nacional e internacional.
Rubiales sigue firme en que el beso fue consentido
Como se esperaba, el expresidente de la RFEF mantiene que el beso fue consentido por ambas partes, como defendió ante la Asamblea General de la institución, y negó forzar a Jenni para que justificara públicamente aquel episodio.
La fiscalía acusó formalmente a Rubiales la semana pasada de un supuesto delito de agresión sexual y de coacciones, mientras que el exdirigente anunció el domingo su renuncia a la presidencia de la RFEF; la FIFA, el órgano rector del futbol mundial, lo suspendió provisionalmente de sus funciones.
El juez De Jorge, encargado de instruir el caso contra Rubiales, decidirá después si debe ir a juicio; si le declara culpable, Rubiales podría enfrentar una multa o una pena de prisión de uno a cuatro años, de acuerdo con fuentes de la Fiscalía.
Tras una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual. (MIG)