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La narco-lucha en Michoacán eleva el precio del limón en Puebla y México
Al cierre del mes de agosto de este 2023, el precio del limón en Puebla subió hasta un 30 por ciento. El incremento en su valor, señala un locatario, se debe a la escasez de esta fruta, mermando así su distribución.
La falta de este producto ha generado que los habituales compradores lo consuman en menor cantidad, según refirió el locatario Sergio Daniel López en un sondeo realizado por e-consulta en mercados de la ciudad de Puebla.
La principal ausencia de esta fruta se encuentra en el limón grande con semilla. La insuficiencia en su distribución ha conducido a un eventual aumento de precios.
Si antes se encontraba entre los 26 o 28 pesos, hoy día se puede comprar hasta en 40 pesos el kilo, dijo a este portal una vendedora.
“El que puede compra y el que no, no. Cuando se puede, se compra”, confirmó Liliana, quien reconoce que tiene que “estirar” el gasto para poder “comer bien”.
Sobre el precio del limón, Michoacán tiene otros datos
En los mercados de Puebla la escasez del limón se atribuye a un asunto de poquedad. La “escasez de producción” es, de acuerdo a distintos locatarios, lo que ha llevado a un incremento de precios.
Sin embargo, en la región occidente del país se cuenta otra verdad. Detrás de este incremento se esconde una problemática más profunda: la inseguridad en el estado de Michoacán.
Este jueves se cumple una semana del paro de labores protagonizado por los productores de Apatzingán, Michoacán, en un contundente rechazo a pagar cuotas al narco.
Sin embargo, los efectos de su lucha resuenan en el mercado. El precio del limón, uno de los pilares de la economía local, experimentó un aumento significativo que ha prendido las alarmas entre los comerciantes.
Si antes se ofertaba en un rango de 20 a 25 pesos por kilogramo, ha escalado en cuestión de días hasta alcanzar los 40 y 45 pesos, aunque este incremento no se muestra explícitamente al público.
Esta abrupta transformación en su valor, aunada a la posible amenaza de escasez, se debe al conflicto que agita la región de Tierra Caliente.
La incertidumbre se cierne sobre el futuro cercano del mercado de limones, ya que el precio y la disponibilidad podrían verse afectados aún más si el conflicto persiste.
Con una semana transcurrida desde el inicio de la suspensión del corte del limón en los cultivos, los productores siguen exigiendo a las autoridades su intervención para restaurar garantías que les permitan regresar a sus huertas, según constató el portal Milenio.
El llamado a la resistencia se da a través de mensajes por WhatsApp, donde los productores se organizan para hacer frente a la extorsión por parte de presuntos miembros de la delincuencia organizada.
Estos elementos exigen un peso por cada kilo de limón vendido, lo que se traduce en mil pesos por tonelada. Ante la amenaza, se exploró la opción de ofrecer el producto a empacadoras en el municipio vecino de Antúnez, donde aseguran que no se paga cuota.
No obstante, el temor a represalias en el traslado por carretera truncó esta posibilidad.
Datos proporcionados por el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) subrayan que el precio que los productores de limón reciben actualmente asciende a 17 pesos por cada kilo.
Sin embargo, esta cifra palidece ante la sombra del incremento en la actividad del crimen organizado, lo que ha dado lugar a que estos grupos exijan entre 1.5 y 2 pesos adicionales por kilogramo.
La respuesta del gobierno de Michoacán, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, se limita hasta el momento a una denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado por el delito de extorsión "contra quién o quiénes resulten responsables".
La Secretaría de Seguridad Pública ha implementado un dispositivo de seguridad en Apatzingán, particularmente en las zonas de cultivo y empacadoras, con el objetivo de garantizar la libre venta del limón, un recurso que es vital tanto para los productores como para el mercado en general.
Extorsión en Michoacán también amenaza a negocios en México
Michoacán es considerado uno de los principales estados productores de limón en el país, siendo a la par testigos de un panorama turbulento marcado por la presencia cada vez más influyente del crimen organizado en su territorio.
A medida que los grupos delictivos intensifican su actividad en la región, la tranquilidad de los campos de cultivo y la seguridad de los agricultores se ven amenazadas.
Pero este impacto económico no se limita únicamente a los hogares, pues el sector gastronómico también se encuentra en la línea de fuego. A esto se añaden los restaurantes y locales de comida, que dependen en gran medida de este insumo básico.
Además de ser una cuestión de números, el aumento en los precios del limón son el recordatorio vívido de la complejidad de los desafíos interconectados que enfrenta México.
La inseguridad en Michoacán, si bien puede parecer una problemática localizada, tiene el poder de resonar en los mercados y los bolsillos de todo el país. EG.