Además del daño ambiental causado por el cultivo de aguacate mexicano(plantación que ha implicado incurrir en la tala ilegal y la destrucción de bosques), otra de las consecuencias derivadas de esta actividad ha sido el secuestro de ambientalistas, quienes acusan haber recibido amenazas por parte de los grupos de taladores ilegales.

En el estado de Michoacán –considerado el principal productor de aguacate a nivel mundial– se encuentra la población Villa Madero donde el ambientalista Julio Santoyo acusó que el cultivo de esta fruta ha implicado atraer daños al medio ambiente y hacia la propia integridad de los grupos defensores.

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Los taladores han tenido que derribar árboles con el fin de poder establecer huertos de aguacates que no están regulados ni mucho menos autorizados. Las plantaciones de este tipo “requieren mucha más agua que los pinos nativos”, dijo Santoyo al portal El Financiero, donde además denunció que al menos dos ambientalistas han sido víctimas de secuestro, amenazas o incluso agresiones físicas al oponerse a la deforestación.

De acuerdo con un sondeo presentado por la ONG Global Witness, México fue en 2021 el país más letal del mundo para activistas ambientales al arrojar la cifra de 53 asesinatos por esta cuestión. No obstante, Julio Santoyo dijo que las amenazas y extorsiones por parte del narcotráfico también han sido hacia productores de aguacate.

México no respeta sus propias leyes, acusan

El pasado 2 de febrero un ciudadano mexicano presentó una queja ambiental contra la producción de aguacate ante la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), un organismo trilateral que integra el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.

En su querella, el quejoso señaló que el gobierno mexicano no hace respetar sus propias leyes ambientales y de deforestación debido a que los agricultores han destruido bosques y hábitats como el de la mariposa, por ejemplo, todo un emblema de Michoacán.

El Super Bowl, otro factor de riesgo ambiental

Al ser México el principal exportador de aguacate en Latinoamérica y el mundo, se ha convertido también en el principal proveedor de esta fruta hacia los Estados Unidos en la temporada del Super Bowl, máximo evento anual de la NFL. Durante este evento el guacamole ha logrado posicionarse como la botana favorita de las y los norteamericanos.

De acuerdo con Statista, un portal alemán de estadística que muestra datos de estudios de mercado y de opinión, en el pasado 2022 se exportaron 135 mil toneladas métricas de aguacate hacia Estados Unidos, lo que significa que los agricultores en México (principalmente en Michoacán) talan con mayor energía los bosques para plantar los aguacates que llegarán hasta la población estadounidense.

Estas plantaciones pensadas para el consumo de las y los norteamericanos no afectan directamente a las mariposas debido a que estas hibernan a una mayor altura; no pasa lo mismo con los bosques que guardan sus reservas en las cimas de las montañas, los cuales si se han visto afectados con la tala.

La querella presentada ante la Comisión para la Cooperación Ambiental indica que el número de huertos certificados para exportar la fruta se cuadruplicó entre 2010 y 2021, pues fue de solo 14 mil 181 a 63 mil 559.

Solo en Michoacán, ubicado al oeste del país, existen hasta 280 mil hectáreas de cultivos de aguacate.

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Para el Super Bowl de este 2023 ya han sido enviadas 130 mil toneladas de aguacate mexicano hacia Estados Unidos (reportó Statista), aunque la cada vez más grande cantidad de plantaciones haya logrado crecer “a costa de terrenos forestales”, indica la queja ambiental.