- Municipios
Bordados de Chilac, arte que une a la Sierra Negra y rompe estereotipos
Sobre lienzos de tela, mujeres y hombre chilaltecos plasman por igual la cultura de decenas de manos artesanas no sólo de San Gabriel Chilac, sino de toda la Sierra Negra. Juntos, trabajan para que el mundo conozca las flores bordadas que adornan las prendas de la también llamada Capital del ajo, aunque esto conlleve a que se haya intentado robar parte de su cultura, tal como hizo la empresa china Shein hace unas semanas.
El taller de la familia Flores Espíndola es pequeño. Ellos heredaron este arte de una forma tan detallada que ahora todos tienen una actividad por desarrollar en el proceso. Mientras unos bordan otros planchan las telas o los modelos que están listos para exhibirse en venta; los demás, en tanto, se encargan de las orillas de las blusas o los vestidos, sellan la tela o la trazan a mano para que se empiece a rellenar.
Recomendamos: Fácil, caer en mercantilización de Pueblos Mágicos: reina de feria Zacatlán
Silvia Espíndola Mendoza es a quien sus abuelos y abuelas heredaron este oficio. Ella, a su vez, instruyó a su hijo mayor, Tizoc Manuel Flores Espíndola, a desarrollar el gusto por los bordados y desde pequeño empezó a ayudar a su mamá. Después, ya con más de 10 años, tuvo mayor presencia en el taller.
Los hombres de esta localidad han roto estereotipos y abonan a la cultura de este pueblo nahua, realizando vistosas imágenes que se portan con orgullo en cada rincón del mundo.
Otra integrante de la familia que ha seguido estos pasos es Adriana Aldama Espíndola, hermana menor de Tizoc. Ella ayuda a bordar las orillas de las prendas, ya sean vestidos o blusas; aunque por excelencia el color de ese contorno es el rojo, ellos decidieron innovar en las tonalidades.
Sugerimos: Conoce Zapotitlán, la joya poblana rechazada para ser Pueblo Mágico
Por su parte, Jennifer Domínguez Cetina, esposa de Tizoc, colabora en casi todo el proceso y apoya en las distintas actividades para lograr que una prenda esté finalizada, además atiende las redes sociales y las actualiza.
Chilac, el pueblo que vive de los bordados
En San Gabriel Chilac, el 80% de los 15 mil 954 habitantes se dedican a la elaboración de prendas, en labores que van desde colocar la orilla, venta de telas e hilos, diseño, corte, bordado y sellado.
Sin embargo, hay personas que todo este proceso lo efectúan solas. Se trata de unas 20 artesanas, adultas mayores cuyos bordados son sólo para mantenerse ellas mismas y cubrir algunos gastos; su producción es mínima.
También hay quien trabaja durante todo el año, sólo vendiendo una parte de su producción; el motivo es que 16 de septiembre y 12 de diciembre terminan con todas sus prendas.
Confeccionar una prenda, sellarla y bordarla requiere de un trabajo artesanal de dos meses, dependiendo si es vestido, blusa o alguna otra prenda; ello también representa un desgaste de la vista y cientos de pinchadas en las manos de los artesanos. A pesar de todo esto deben enfrentar un gran adversario: el regateo.
Chila y Coyomeapan, pueblos hermanados por el bordado
Existe una hermandad entre los chilaltecos y los habitantes de localidades de la Sierra Negra, especialmente de Santa María Coyomeapan, quienes al no contar con suficientes oportunidades en sus pueblos bajan al valle a solicitar trabajo.
La mayoría busca realizar bordados, incluso las prendas se las llevan a su lugar de origen y una vez que las terminan son devueltas y se les da el toque final para su venta.
Otras localidades cercanas apoyan en la realización de las prendas, como San Mateo Tlacoxcalco y San Pedo Tetitlán, pueblos indígenas de San José Miahuatlán que se caracterizan por la elaboración de bordados en pepenado y artesanías de palma, respectivamente.
Un tema, del que poco se habla es de las imágenes, que consisten en la elaboración de flores de todo tipo, las cuales hasta hace 30 años se realizaban a mano, pero con el paso de tiempo empezaron a plasmarse a través de sellos. Estos han ido cambiando desde el contorno de la flor, el número de pétalos, los adornos que la acompañan y demás componentes, que harán del bordado vistosamente atractivo. Sin embargo, hay artesanos que prefieren seguir haciendo sus diseños a mano.
Plataformas internacionales plagian diseños mexicanos
Una de las problemáticas para este pueblo hablante de náhuatl es que plataformas internacionales como Shein, han plagiado sus diseños y la sanción termina en una disculpa. No hay ninguna otra compensación.
Sin embargo, Jennifer y Tízoc han dado seguimiento al tema de la denominación de origen. Para lograrlo requieren de datos específicos sobre los primeros artesanos que empezaron este arte y de los cambios presentados a través del tiempo y demás datos; aunque es un proceso difícil, no descartan que en unos años puedan celebrar ese título.
Otra situación es la que acontece con las maquinas industrializadas, las cuales han desplazado las manos de los artesanos y tan sólo en una hora pueden terminar de bordar 20 prendas. Ello ha ocasionado que cada vez haya menos trabajo en los talleres, pues ya no es necesaria la mano de obra.
Jennifer y Tizoc acusaron que si bien hay leyes que protegen los derechos de los indígenas, no se cuenta algo que proteja su propiedad intelectual, por ello es fácil que empresas de “roben” los diseños sin que la sanción que les impongan las autoridades les afecte.