El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump ha declarado que está siendo objeto de una nueva investigación en su contra, lo que calificó de una interferencia electoral por parte del actual gobierno.

"Esta caza de brujas tiene que ver con la interferencia electoral y un completo y total uso de la aplicación de la ley como arma política", señaló Trump.

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Donald Trump dio a conocer este martes 18 de julio, a través de su red social Truth (verdad en inglés) que recibió una carta de parte de la Fiscalía encargada del caso sobre el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021. Trump señala que en la carta se le nombra como objetivo de la notificación tras el ataque al recinto por parte de sus seguidores.

"El trastornado Jack Smith, fiscal del Departamento de Justicia de Joe Biden, envió una carta (...) que afirma que soy un objetivo de la investigación del Gran Jurado sobre el 6 de enero", apuntó el expresidente republicano en su red social.

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Trump señaló que le dieron un plazo “corto” de cuatro días para presentarse a declarar ante el jurado lo que casi siempre significa un arresto y acusación.

Jack Smith es el mismo fiscal que imputó cargos a Trump por retener documentos confidenciales tras la culminación de su mandato en la Casa Blanca.

El expresidente Trump es favorito entre la mayoría de los republicanos para la nominación a la candidatura por la presidencia de Estados Unidos en 2024, que pretende sacar a los demócratas de la Casa Blanca.

¿Qué sucedió el 6 de enero de 2021?

El 6 de enero de 2021, tras haber perdido la reelección por la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump incitó a miles de sus seguidores a apersonarse en el Capitolio y manifestar su inconformidad para evitar la ratificación de la elección donde él había perdido.

Por lo anterior, miles de seguidores de Trump, entre los que se encontraban extremistas blancos, llagaron al Capitolio y con lujo de violencia atacaron el recinto, agrediendo a la policía encargada de la seguridad del lugar y destruyendo mobiliario.

El asalto al Capitolio dejó un saldo de 5 personas muertas, decenas de heridos y casi 700 detenidos. El hecho fue calificado como un acto anticonstitucional en contra de la democracia de Estados Unidos.