A pesar de que el Albergue del Voluntariado del Hospital para el Niño Poblano (HNP) está habilitado, disponible y sólo cuesta 20 pesos por día, muchas personas prefieren esperar a sus familiares en las afueras del nosocomio, de manera puntual en las improvisadas casas de campaña instaladas en la vía pública. Esto debido a que desde su arribo, las familias son abordadas por dicha “mafia” que cobra un adelanto para apartar lugares y prefieren no perder su dinero.

Fuentes consultadas por e-consulta durante un recorrido en las afueras del HNP, revelaron que la renta de espacios en la lateral del bulevar del Niño Poblano no se limita al uso de casas de campaña, también a la habilitación de camionetas particulares en una especie de camarote.

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Por esta situación, el titular de la Secretaría de Salud, José Antonio Martínez García, dio a conocer ayer que el Albergue del Voluntariado del Hospital para el Niño Poblano no es ocupado en su totalidad, además calificó como una ‘mafia’ la renta de espacios a familiares de pacientes.

Sin embargo, los testimonios de las personas relatados a e-consulta, que han hecho uso de las instalaciones del albergue, aseguran que la renuencia de algunas personas para acceder al mismo podría tener más de una causa.

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Así opera el albergue

Según refieren, al llegar al nosocomio los familiares son abordados por las personas que ofrecen los servicios de renta de las casas de campaña y las camionetas, para lo cual se abona una parte a fin de apartarlo.

Una vez al interior del hospital, cuando las promotoras del albergue dan a conocer el alojamiento y su costo, de sólo 20 pesos por persona adulta, que incluye comidas, dormitorio y ducha, los familiares deciden no perder el pago por el apartado que previamente hicieron.

No sólo es eso, pues el reglamento interno del albergue estipula que los usuarios deben apoyar en tareas domésticas, tales como trapeado de pasillos, tendido de camas o ayudando en la cocina, lavando trastes, lo cual, muchas veces no todos están dispuestos a hacerlo.

“Prefieren estar allá para evitar ayudar aquí, pues es algo que no quieren hacer en el albergue, aunque la verdad hasta se descansa mejor que allá afuera del hospital”, dijo una de las encargadas del albergue.

El albergue forma parte de la asociación civil “Promotores Voluntarios del Hospital para el Niño Poblano” y se ubica a escasos 80 pasos del hospital, ubicado sobre Calle de la Niñez, número 40.

Su acceso requiere de un pase otorgado por el área de Trabajo Social del HNP en el que conste que las personas son padres o tutores de los menores hospitalizados.

Sólo se permite el acceso del paciente, en caso de que aún no haya sido hospitalizado y dos acompañantes mayores de 18 años, que de acuerdo con el reglamento son los únicos que pagan el acceso, ya que no se cobra por el paciente menor de edad.

Es decir, si al albergue llega un matrimonio con el paciente, la cuota por día será sólo de 40 pesos.

El albergue cuenta con una capacidad de alojamiento de hasta 70 personas, en dormitorios divididos con 37 camas para mujeres y 32 para hombres.

De los cuales cada una de las secciones separa dos camas en aislamiento desde que se activaron las medidas de restricción por Covid-19 y en caso de que alguien presente síntomas.

Al respecto, una usuaria, que habita el albergue desde hace 15 días debido a que su hijo recibe atención médica en terapia intensiva, calificó como “bien” el servicio de alojamiento.

Refiere que si no fuera por el aviso de las promotoras sobre la existencia del albergue, ella estaría pasando los días afuera del HNP. Además, afirma que el descanso en las instalaciones es el adecuado para ella.

Tras recabar lo dicho por las personas del albergue, e-consulta acudió a las afueras del nosocomio con el objetivo de conocer la operatividad de la renta de las casas de campaña y las camionetas equipadas con cobijas; sin embargo, las personas vinculadas a dicha actividad se negaron a brindar su testimonio.

Pacientes son acompañados por varios familiares; negocio de las carpas

Otro factor que José Antonio Martínez García había referido como problemática, es que hay pacientes menores que vienen acompañados desde sus lugares de origen por más de un familiar.

Lo anterior a pesar de que una de las políticas de sanidad del nosocomio estipula que para resguardar la salud de los pacientes, sólo una persona adulta puede ingresar para acompañarlos.

Esta regla es un poco laxa en el albergue que ya hasta 2 adultos por cada menor que recibe el servicio de hospitalización pueden alojarse en las instalaciones. En el caso de que un paciente sea acompañado de más de familiares adultos, la situación se complica por lo que deben recurrir al alojamiento afuera del HNP.

A este factor se le agrega que hay parejas que rechazan dormir en secciones distintas, ya que por norma el albergue tiene dormitorios: para mujeres y hombres. De esta manera, el albergue HNP es desdeñado por familiares de pacientes a pesar de que sólo cuesta 20 pesos.