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Puebla, con 800 mil deudores alimentarios; impulsan crear padrón de morosos

  • José Ramos
A Diana, madre Sabina, el padre tardó tres años en responderle llamadas; a Diana su expareja le tiró la página de su estética porque le pidió manutención para sus hijos
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Sheridan es una estilista profesional que tiene una estética propia con la que ella sola mantiene a sus dos hijas. Forma parte de las más de 800 mil mujeres que son autónomas en la manutención de hijas e hijos en el estado de Puebla. Dicha condición se deriva de la falta de manutención de padres que abandonan el hogar, o que se encuentran divorciados de sus parejas y se convierten en deudores alimentarios.

Lo anterior convierte al estado de Puebla en la segunda entidad con el mayor índice de deudores alimentarios en el país, como revela la activista Diana Luz Vázquez, impulsora de la Ley Sabina a nivel nacional y estatal.

Según el Tribunal Superior de Justicia un deudor alimentario es toda persona que después de un juicio iniciado por parte de la madre de los hijos deja de aportar el monto acordado para la manutención obligatoria.

En la Ciudad de México después de cumplirse 90 días de que el responsable ha dejado de aportar el pago económico para la manutención se convierte en un deudor alimentario moroso y en estados donde la legislación vigente prevé un Registro de Deudores Alimentarios Morosos es el Registro Civil el encargado de inscribir a quienes omiten la aportación económica a fin de conocer su situación jurídica y así evitar contraer un segundo matrimonio o que en su caso, deje de utilizar un bajo nivel de ingresos como instrumento para excusar un pago menor al acordado.

La pareja de Sheridan la apoyó en la programación de la página de internet con la que ella publicitaba su estética: “publicitaba” porque a partir de que abandonó el hogar también se encargó de tirarle la página como represalia por pedir la manutención de sus dos hijas.

Durante 11 años ella estuvo casada con quien con el tiempo se convirtió en su agresor físico y emocional, por lo cual se encuentra denunciado.

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A partir de que Sheridan decidió alejarse de él e iniciar los juicios de divorcio y manutención de sus dos hijas, él tomó la decisión de no volver a saber ni hacerse cargo de ellas. “Hasta el día de hoy, yo había mantenido la calma, porque prefiero mi tranquilidad, pero el señor empezó a meterse con mi trabajo. Entonces decidí que si no me da, tampoco tiene el derecho de quitarme”.

Las dos menores, una de 15 y otra de 16 años no han visto ningún resultado de la demanda iniciada desde hace seis meses. Mucho menos desde los cuatro años que sus padres ya no viven juntos.

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Lo más fácil para él fue bloquearlas de todas las vías de comunicación. Es la familia del padre la que ha mantenido comunicación con ellas, pero no para apoyar con la manutención, sino para burlarse y reprochar a Sheridan que ella sola pueda mantener a las adolescentes.

Iniciativa Ley Sabina

La impulsora de la legislación y activista Diana Luz Vázquez, es originaria del estado de Oaxaca; durante los seis años de vida de su pequeña, de nombre Sabina, Diana Luz se ha hecho cargo ella sola de la manutención de la menor.

Fue a los tres años del nacimiento de Sabina que por fin el padre fue capaz de responder a los llamados al teléfono móvil de Diana Luz, y cuando inició el proceso legal.

El padre de Sabina, desde antes que ella naciera, se desentendió de la paternidad, como acusa Diana Luz. A partir de que el tendedero fue activado en diferentes lugares públicos, el padre de Sabina lleva un año cumpliendo la manutención económica.

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Diana Luz ha convertido su propio automóvil en lo que ella denomina “patrulla feminista”, en la cual convoca a compañeras para colocar tendederos fomentando la exhibición de deudores alimentarios en 14 estados del país.

“Que las mujeres de Puebla pierdan el miedo, que este tendero sea el primero de muchos y que los señores que aquí se exhiben no se enojen y dejen de amenazar a las madres y hostigarlas, y que al final de cuentas paguen. Es el derecho de las infancias”.

Agrega que el daño a las infancias no solamente radica en la falta de manutención económica, también implica el abandono emocional al que se exponen las familias.

A pesar de que Diana Luz y su hija Sabina se trasladaron a la Ciudad de México en búsqueda de justicia, asegura que no todas tienen oportunidad de emprender viajes ni siquiera para profesionalizarse.

Buscar sustento familiar deja al margen la estabilidad de salud física y mental de las mujeres que deben aportar el doble de tiempo y trabajo para subsistir, a través de ventas por catálogo, por ejemplo.

“Si la criatura te dice ‘mamá tengo hambre’, no le podemos decir ‘pues no tengo’ como sí lo hacen sus padres deudores alimentarios. Tenemos que ver cómo le hacemos, buscar vender por catálogo, un trabajo en la mañana y otro en la tarde”.

Tendedero de deudores alimentarios

Este miércoles se colocó el Tendedero de Denuncia de Deudores Alimentarios en el Zócalo de la ciudad de Puebla con fotos de hombres señalados de omitir el pago de manutención de sus hijas e hijos.

Durante la jornada, la activista Diana Luz afirmó que se estima que en Puebla más 800 mil mujeres son autónomas en la manutención de sus hijas e hijos por la ausencia de padres que se convierten en deudores alimentarios.

Puebla, junto con Oaxaca, presentan un alto índice de deudores alimentarios. Sin embargo, al haber una falta de registro no se puede totalizar el número de quienes omiten la manutención. Sus estimaciones ubican que entre ambos estados, cerca de 30 por ciento de las maternidades son autónomas.

Esta denuncia colectiva se da en medio del impulso de la Ley Sabina en el estado de Puebla, la cual, afirma Diana Luz Vázquez, busca la creación de un registro estatal público de deudores alimentarios.

La propuesta de la iniciativa de Ley Sabina tendrá representatividad legislativa en el pleno del Congreso, principalmente por las diputadas Daniela Mier Bolaños, María Yolanda Gámez Mendoza y Eliana Angélica Cervantes González, quienes también asistieron a la protesta.

Hace falta una legislación operativa, señala, que permita que los deudores alimentarios no tengan acceso a una licencia de manejo, por ejemplo, o que se vean impedidos de volver a contraer matrimonio y que se les ingrese a la Unidad de Inteligencia Financiera para revisar sus ingresos y que dejen de excusarse por su falta de manutención.

Se exige también que quienes sean deudores alimentarios no puedan obtener cargos en la administración pública hasta que se demuestre la aportación a la manutención de las hijas e hijos.

Actualmente, recalca, no existe un registro en el país de deudores alimentarios, una iniciativa que lleva atorada cerca de 20 años en el Congreso de la Unión. Desde su impulso a la llamada Ley Sabina se prevé que Puebla se sume a los 22 registros ya aprobados en diferentes entidades.

A pesar de que éstos 22 registros en el país fueron aprobados a partir de 2020, cuando la pandemia dejó ver los efectos de la falta de manutención, solo operan ocho. Con ello, la Ley Sabina tiene el propósito de resanar los recovecos actuales sobre los que versan dichas disposiciones, que para términos prácticos, no están dando resultados.

Aseguró que entre 2020 y 2022, a nivel nacional por cada 10 divorcios que se dieron durante la pandemia, siete hombres no están cumpliendo con la pensión alimenticia, cerca de 60 millones de infancias en abandono y padres ausentes.

Las mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía son sesgadas, ya que la estadística del número de hijas e hijos se obtiene de las respuestas de las madres, no obstante, asegura, no se tiene el dato de cuántas hijas e hijos realmente tienen cada uno de ellos.

Acusa que la falta de justicia también se debe a la cultura machista permeada en el Poder Judicial de la federación, ya que jueces y actuarios desestiman las necesidades de las madres y “los ministerios públicos deberían tener la facultad de recibir a toda mujer que se acerque incluso estando embarazadas, que tenga intención de iniciar una demanda contra deudores alimentarios”.

Un registro estatal de deudores alimentarios, asegura, permitiría reconfigurar incluso relaciones de las mujeres con los hombres, al conocer si con quien mantienen un noviazgo o una relación sin formalidad cuentan con hijas e hijos a quienes no se les aporta manutención económica o que si en su caso están siendo sujetos a un proceso legal por manutención.

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