Autoridades municipales de Epatlán y Zacapala demandaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que repare los templos dañados por el sismo de septiembre de 2017, pues llevan casi cinco años esperando a pesar del peligro para la población y la disminución de turismo.

César Acosta Ávalos, director de Obra Pública de Zacapala, lamentó que siga sin repararse el Templo de San Mateo, con daño severo tras el sismo de 2017, pues representa un riesgo para la población si hubiera otro temblor.

En entrevista detalló que el inmueble se ubica sobre la avenida principal del municipio, por lo tanto, si la torre más dañada se cayera del lado de la calle, podría perjudicar a las personas que pasen por la zona, pues la madera que sostiene el inmueble ya está podrida.

Comentó que sí han visto a algunos trabajadores del INAH tomando fotos o sacando medidas, sin embargo, no hay una comunicación oficial sobre la intención de restaurar el inmueble y en municipios aledaños la situación es similar.

El templo localizado en San Mateo Mimiapan tiene grietas verticales en la portada principal y actualmente está en trámite su proceso de reparación de acuerdo con el INAH.

Además de este inmueble, también tuvieron daños la Parroquia San Juan Evangelista y el Templo de Santa Catarina, sin embargo, estos ya fueron reparados según el INAH. El primero tuvo una inversión de 19 millones 800 mil 453 pesos y el segundo de 3 millones 525 mil 852 pesos.

Acosta Ávalos añadió que actualmente las personas hacen sus actividades religiosas en un salón comunal, pues tuvieron que buscar alternativas ante la falta de una iglesia.

Cae turismo

En entrevista por separado, Carlos Carrasco Chipilan, secretario general del ayuntamiento de Epatlán, comentó que esta situación sí les afecta a nivel turístico ya que los visitantes disminuyeron alrededor del 70 por ciento ante la falta de acceso a los templos.

Indicó que de manera anual tiene cuatro fiestas religiosas que atraen a cientos de personas, sin embargo, ante los daños en los inmuebles ya no llegan al municipio, mientras que los representantes del INAH que apenas se están acercando argumentan que están en austeridad y buscando donde están los fondos para reparar.

Ahora las actividades religiosas se deben de hacer en otros espacios ante la falta de inmuebles y “no se ve claro” sobre el destino de las iglesias pues en algunas ya incluso ya comenzaron a crecer plantas en muros y cúpulas dañadas.

En el caso de Epatlán hay siete templos considerados como monumentos históricos que fueron dañados por el sismo de septiembre de 2017.

Los espacios que no han sido reparados son el Templo de San Juan Bautista, el Templo de Santa Ana y el Templo de San Mateo.

Mientras que la Capilla de Nuestra Señora de la Luz tiene un avance del 50 por ciento y la Capilla de Santo Domingo, la Capilla de Los Reyes y la Capilla de la Virgen de la Asunción ya fueron intervenidas al 100 por ciento con un monto autorizado de 2 millones 599 mil 697 pesos según el INAH.

A casi cinco años de que ocurrió el sismo del 19 de septiembre de 2017, en Puebla hay 207 inmuebles históricos sin una restauración completa o ni siquiera ha comenzado su intervención, de un total de 621 inmuebles que resultaron afectados.