Tras el informe dado a conocer el pasado 2021 sobre que los fallos del FBI en la investigación dieron pie a que el médico deportivo Larry Nassar continuara con los abusos hacia de decenas de gimnastas, distintas víctimas (casi un centenar) del depredador sexual decidieron presentar una demanda contra la agencia federal, que es el principal órgano del Departamento de Justicia en los Estados Unidos.

Este movimiento engloba a víctimas de todas las generaciones y tiene como principales rostros a medallistas de oro como Simone Biles, Aly Raisman y McKayla Maroney. Todas ellas solicitan una compensación que en total asciende a más de mil millones de dólares.

Lo arruinaron todo

Son más de 90 demandantes quienes aseguran que el FBI fracasó de manera rotunda en 2015 a la hora de investigar la actuación de Nassar, pues consideran que ya contaban con información creíble acerca de las agresiones sexuales cometidas por él.

Hay que recordar que la evaluación realizada por el órgano de control interno de la agencia solo pudo decretar un “falso testimonio” en medio de distintas irregularidades, lo que terminó por impacientar a las mujeres que desde hace más de un lustro iniciaron el proceso de reconstrucción personal con el fin de resarcir la grieta existente.

“Mis compañeras supervivientes y yo fuimos traicionadas por todas las instituciones que se suponía que debían protegernos: el Comité Olímpico de EE UU, [la Federación de] Gimnasia de EE UU, el FBI y ahora el Departamento de Justicia”, ha dicho este miércoles Maroney mediante un comunicado. “Está claro que el único camino hacia la justicia y la sanación es a través del proceso legal”.

“Si simplemente el FBI hubiera hecho su trabajo, Nassar habría sido detenido antes de que tuviera la oportunidad de abusar de cientos de niñas, yo incluida”, comentó Samantha Roy, antigua gimnasta de la Universidad Estatal de Míchigan, que empleaba a Nassar.

Todo mal

Hace casi un año, en julio pasado, los responsables de esta investigación interna pudieron comprobar la existencia de graves fallos en los primeros pasos de la investigación hecha en 2015. Esto permitió que Nassar, a quien le fue comprobado haber abusado de 330 mujeres, siguiera actuando de manera impune.

Con base en lo anterior, el Departamento de Justicia rechazó hace dos semanas presentar cargos penales contra los agentes debido a la cadena de errores que desprotegió a un número indeterminado de jóvenes durante más de un año, antes de que se detuviera a Nassar en Míchigan, a finales de 2016.

Recién en diciembre pasado más de 500 chicas cerraron un acuerdo por 380 millones de dólares con la Federación de Gimnasia que pusiera fin a los cinco años que duró el litigio. Dos años antes, en 2018, la Universidad del Estado de Míchigan accedió a otro acuerdo establecido en 500 millones con 332 de ellas.

El Departamento de Justicia anticipó desde el verano pasado que no presentaría cargos penales contra los agentes del FBI que infravaloraron todas las denuncias de acoso y abuso sexual, aunque reconocieron después que con su actuación habían violado las normas de la agencia.

En septiembre, las estrellas olímpicas Simone Biles, McKayla Maroney, Maggie Nichols y Aly Raisma presentaron una denuncia ante el Comité Judicial del Senado que el FBI había ‘pasado por alto’, lo que abrió la posibilidad de que un abusador quedara libre durante más de un año.

Este material contiene información de Antonia Sánchez-Vallejo, de El País.