Autoridades de Estados Unidos reportaron cuatro tiroteos ocurridos en distintas partes del país durante el fin de semana que dejaron un saldo de 10 personas muertas y 20 más heridas, lo cual avivó la discusión entre los legisladores para regular la venta de armas de fuego.

Celeste Murphy, jefa de policía de Tennessee, informó que la madrugada del domingo se registró un tiroteo cerca de un club nocturno de Chattanooga, el cual dejó dos muertos, mientras otras dos murieron y dos más resultaron heridas al ser atropelladas por vehículos que huían del lugar de los hechos.

La policía del estado de Michigan informó que en Saginaw tres personas murieron y otras dos resultaron heridas en un tiroteo el domingo. Mientras que en el condado de Clarendon, Carolina del Sur, un tiroteo en una fiesta de graduación dejó un muerto y siete heridos.

Estos eventos se suman a los recientes tiroteos masivos en una tienda de comestibles en Búffalo, Nueva York, y una escuela primaria en Uvalde, Texas, que dejaron 10 y 21 muertos respectivamente, los cuales han desatado una fuerte discusión en el congreso para regular el comercio de armas.

Luego de la negativa a restringir o aplicar controles más fuertes a armas de fuego por parte del Partido Republicano, el presidente Joe Biden fustigó a legislar sobre el tema, lamentando que lugares como escuelas u hospitales "se hayan convertido en campos de exterminio o de batalla".

De acuerdo con el Gun Violence Archive, la violencia con armas de fuego en Estados Unidos ha matado a más de 18 mil personas en lo que va de 2022, incluidos casi 10 mil 300 suicidios.

Ohio aprueba armar a profesores

En medio de la polémica, el Congreso de Ohio, controlado por el Partido Republicano, aprobó autorizar que los profesores puedan llevar armas de fuego tras un entrenamiento que duraría como máximo 24 horas.

La ley fue aprobada definitivamente con 54 votos republicanos a favor y 31 votos demócratas y dos republicanos en contra. Hasta 12 congresistas se abstuvieron.

De acuerdo con el documento la norma es opcional, por lo que cada centro educativo decidirá si la adopta. Aquellos que la acepten deberán enviar a sus docentes a un curso de 24 horas de “Formación táctica con armas de fuego”, de las cuales cuatro serán "basadas en escenario" o ejercicios simulados de entrenamiento.

Asimismo, los usuarios de estas armas se someterán cada año a una comprobación de antecedentes, y se creará el Centro de Seguridad Escolar y de Crisis de Ohio para desarrollar el temario del curso, el cual se revisará anualmente.

La ley no ha pasado inadvertida, pues diversos grupos de madres y asociaciones familiares advirtieron que hará las escuelas mucho menos seguras; en cambio la Asociación de Armas de Fuego Buckeye consideró el efecto contrario argumentando que “cuanto más rápido se ataca a un asesino activo, más vidas se salvan".

Hasta ahora un maestro debía convertirse en agente de paz con más de 700 horas de formación para poder portar un arma. Un policía recibe 60 horas de formación sobre armas de fuego, de las cuales 46 son en campo de tiro.