- Deportes
Irán: por qué prohibir a mujeres entrar a un partido de futbol
Los medios internacionales le dan la vuelta al mundo con una noticia importante, pues una vez más los derechos de las mujeres en el estado islámico se ven evadidos por los altos gremios al volver a tener prohibida la entrada a partidos de futbol, esto cuando las ciudadanas iraníes ya habían adquirido sus entradas para el encuentro entre su país y el Líbano en el estadio Imam Reza.
Se hicieron distinciones graves, pues de las 12 mil 500 entradas disponibles sólo sacaron a la venta 2 mil para mujeres e incluso se dice que costaron más caras para ellas, donde la única localidad disponible sería el perímetro del estadio. Según la agencia de prensa ISNA y otros medios del país, las mujeres que se presentaron al estadio y no pudieron acceder fueron repelidas por las autoridades e incluso se habla del uso de gas.
Al término del partido, donde Irán se adjudicó la victoria con un contundente 2-0, el gobernador de dicho país, Mashhad Moceen Davari, declaró en televisión abierta: “Me disculpo ya que mucha gente no pudo entrar en el estadio y ver de cerca el partido de fútbol entre los equipos nacionales de Irán y Líbano. Desgraciadamente, no fue posible para un gran número de personas que estaban en el exterior acceder al estadio” haciendo referencia a las mujeres que estaban en el perímetro.
¿Qué ha hecho la FIFA al respecto?
La situación de las mujeres en el territorio oriental es grave y la FIFA ha buscado, a su manera, “presionar” al gobierno de estas ciudades para que puedan hacer un futbol más inclusivo, sobre todo porque ha amenazado con suspender a Irán de cualquier actividad futbolística, por lo que en enero de este año las autoridades de dicho país autorizaron por después de tres años que las mujeres pudiesen asistir a un partido de futbol. Oportunamente, el partido fue contra Irak, donde los iraníes ganaron su pase para disputar el Mundial de Catar 2022.
La ciudad de Teherán no autorizó hasta 2019 que un número limitado de mujeres pudiera asistir a estos eventos, luego de que la FIFA tomara represalias contra ellos por la muerte de una mujer llamada Sahar Khodayari, quien en 2018 había sido detenida cuando intentaba entrar en un estadio vestida como un hombre y prefirió ser inmolada con fuego por temor a ser encarcelada.
Los derechos humanos en Irán
Este acto desató una serie de reacciones contra Irán y su gobierno, pues desde hace cuatro décadas la república islámica impide –o más bien restringe– enérgicamente la participación de varios sectores en estos eventos catalogados para hombres. Desde los sectores religiosos, que tienen un gran peso en la toma de decisiones en el país, se sostiene que las mujeres deben ser protegidas de la atmósfera masculina y de la visión de hombres a medio vestir, por lo que su asistencia a estos acontecimientos no es nada benéfica para ellas.
Desde el triunfo de la revolución iraní, la Unión Europea y varias asociaciones no gubernamentales que defienden los derechos humanos, como la asociación de Amnistía Internacional y Human Rights Watch, denuncian una situación catastrófica sobre el respeto de los derechos humanos en Irán. Muchos hechos testimonian el no respeto de los derechos civiles, de la libertad de expresión y del derecho de los trabajadores por parte del gobierno iraní. La prensa relata que siguen produciéndose graves violaciones de los derechos humanos como un elevado número de ejecuciones.
Las principales violaciones a los derechos humanos en Irán cometen son la falta de libertad de expresión, el mantenimiento de la pena de muerte, la ausencia de libertad religiosa, discriminación y persecución contra las minorías sexuales, lapidación, ataques con ácido, denuncias contra violencia familiar, entre otras.
Irán aparece situado en el puesto 137 de una lista de 140 países realizada por el Foro Económico Mundial que mide la calidad de vida de las mujeres y el índice global de la brecha de género.