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Cuando el cuerpo dice no: Badosa también es baja del Miami Open

  • Edwin García
La tenista no pudo continuar a los 18 minutos de iniciado el partido ante Pegula, por lo que se retiró en llanto de la pista
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El desgaste físico no es mentira, aunque se hable de resiliencia para todo. Este miércoles la tenista Paula Badosa se retiró del Masters 1000 de Miami tras no poder recuperarse de los problemas que arrastraba desde la ronda anterior. Si bien inició firme ante Jessica Pegula en los cuartos de final, solo pudo contener cinco games en un juego que llevaba apenas 18 minutos de haber iniciado.

Cuando se había anotado una serie de cuatro juegos consecutivos (1-4), la catalana de 24 años de edad bajó su raqueta y solo pudo levantar la bandera blanca para retirarse contra su voluntad hacia el vestuario, en lágrimas. De esta manera, el sueño de irse hasta el segundo escalón en el ranking de la WTA quedó fuera, aunque la recompensa no es poca cosa.

“Siento mucho haber tenido que retirarme hoy. Estuve sufriendo mucho desde el último partido por causas médicas. Lo intenté todo para recuperarme, pero fue imposible. Voy a tomarme unos días para recuperarme y preparar la temporada de tierra batida. Muchas gracias", explicó la española en sus redes sociales.

Badosa se mostró indispuesta, tal como le ocurrió en la ronda anterior ante Linda Fruhvirtova en donde dijo que no supo cómo ganó; aunque en esta ocasión sí abandonó el partido con un marcador desfavorable de 4-1 en el primer set. Su rival no tardó en ir a consolarla antes de que se fuera envuelta en lágrimas.

“Después de intentarlo todo para recuperarme, no he podido seguir compitiendo. Estos últimos días han sido duros, es siempre difícil retirarse de un torneo después de luchar para llegar hasta aquí”, agregó en su mensaje.

A pesar del abandono, Badosa amanecerá el lunes como la tercera mejor jugadora del circuito, únicamente por detrás de Iga Swiatek y Barbora Krejcikova. Ese, sin duda, no era el plan, pues en caso de haber vencido a Pegula y llegar hasta las semifinales, habría llegado al segundo peldaño.

El cuerpo simplemente le dijo que no y se mostró de nuevo con rostro desfigurado, incluso mareada y con dificultades para respirar. El juego defensivo pudo ser una señal de su molestia, pues hacer cortos los puntos y contragolpear; finalmente, en esta ocasión se vio obligada a frenar tal como ocurrió con Elina Svitolina o Victoria Azarenka.

Foto: Twitter

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