Diez personas detenidas o presas han muerto en Puebla ante la mirada de servidores públicos en tres años. Homicidios dentro de penales, decesos por causas naturales, abuso policial e incluso negligencia médica, fueron las principales causas de los decesos.

Los penales de San Miguel, Zacatlán y Huauchinango así como el C5 en Coronango y las comandancias o Complejos de Seguridad Pública de los municipios de Zoquitlán, Acajete, San Andrés Cholula y San Miguel Xoxtla, fueron los lugares donde murieron los detenidos, todos hombres.

En un caso un detenido falleció a bordo de una patrulla mientras los policías que lo detuvieron realizaban el papeleo correspondiente dentro de la Dirección de la Policía Estatal.

Por dos de los diez decesos, catorce policías y funcionarios fueron arrestados, pero nueve ya fueron puestos en libertad.

Mueren bajo “vigilancia” de autoridades

Este martes por la tarde, un hombre que se encontraba detenido y ante el agente del Ministerio Público de la Unidad de Flagrancia, murió por supuestas causas naturales en los separos del Complejo Metropolitano de Seguridad Pública (C5) en Coronango.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó en un comunicado que existían antecedentes de padecimientos crónicos degenerativos y eso le habría costado la vida.

Días antes, el 19 de marzo de 2022, elementos de seguridad pública de San Pablo Zoquitlán detuvieron a Eduardo, de 16 años de edad, y lo llevaron a los separos, luego de haber tenido un problema con su pareja sentimental.

Aunque su familia acudió a visitarlo en varias ocasiones, el tiempo que les permitieron verlo fue muy poco y horas después lo encontraron muerto, presumiéndose que se trató de un suicidio, en tanto, las autoridades municipales en lugar de esclarecer la muerte de menor, a sus deudos les dieron como "apoyo" mil pesos y una despensa.

Previamente un joven murió en una patrulla en la Dirección de la Policía Estatal de Puebla, tras ser detenido por supuestamente robar un teléfono celular.

Reportes policiacos indicaron que la detención ocurrió a la medianoche del 26 de febrero, y aunque el caso se mantuvo en secreto hasta que trascendió en redes sociales.

Los tres policías aprehensores fueron detenidos y posteriormente liberados, ya que se determinó un deceso por causas naturales.

El 25 de febrero dos internos murieron y otro terminó en estado crítico debido a una supuesta intoxicación por tomar alcohol que ellos mismos prepararon.

La SSP en un comunicado confirmó los decesos y los atribuyó al consumo de bebidas alcohólicas que supuestamente los propios reos habían preparado, aunque otras fuentes señalaron que la intoxicación habría derivado de alimentos en mal estado.

La dependencia identificó a los fallecidos como José Guadalupe N y Eduardo N, mientras que señaló a Juan Pablo N como el tercer afectado, quien se encontraba en un hospital y luego ya no se supo qué ocurrió con él.

Pablo Leonardo, de 40 años de edad, murió en el penal de Zacatlán, debido a una supuesta negligencia médica, lo cual se dio a conocer el 18 de enero.

El hombre originario del estado de Veracruz, en 2021 fue detenido por la entonces Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (FISDAI) de Puebla, ahora (FEISE), acusado de participar en el secuestro del entonces edil de Zacatlán, Luis Márquez Lecona.

El asegurado contaba con diversas comorbilidades, como la pérdida de vista total en un ojo y parcial en otro y debía caminar con un bastón, ya que tiempo atrás fue operado de un tumor en la cabeza; a través de diversas denuncias anónimas, se acusó que el varón falleció por no recibir atención médica en tiempo y forma.

En 2021 también se presentaron otros decesos, ya que un interno de la tercera edad murió, aparentemente por causas naturales, dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Huauchinango el 16 de julio de 2021, sin embargo, la familia acusó que fue porque no tuvo atención médica inmediata.

Se trató de Venustiano, de 71 años de edad, quien se desvaneció de repente y cayó, golpeándose con el piso; de inmediato otros internos pidieron ayuda al personal penitenciario por lo que los celadores llamaron a la gente del servicio médico, sin embargo, para cuando revisaron a Venustiano ya había muerto.

Horas después de que fue detenido por alterar el orden público, un hombre de 30 años de edad identificado como Carlos Portillo, fue encontrado sin vida al interior de los separos de San Miguel Xoxtla, el 13 de junio de 2021.

Las autoridades determinaron que se trató de un abuso policial, por ello detuvieron a once personas, entre ellas policías y funcionarios públicos, de los cuales, seis fueron liberados con posterioridad.

Otro caso se presentó el 7 de agosto de 2020, cuando un presunto delincuente falleció en los separos del Complejo de Seguridad Pública del municipio de Acajete.

Una versión de los hechos indicó que Humberto O. C., junto con un cómplice, irrumpió en una vivienda de la calle Reforma, en la localidad de Tlacamilco, donde robaron objetos de valor y dinero en efectivo y por eso fue detenido, pero se inició una carpeta de investigación, para determinar si fue golpeado por la población o por los agentes policiacos.

Por último, el 21 de junio de 2020, en los separos del Complejo de Seguridad Pública de San Andrés Cholula, murió un hombre que se encontraba detenido por agredir a un taquero de la zona. Aunque se presumió un caso de abuso policial, más tarde se informó de un deceso por causas naturales.