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Hallan entierros humanos en Templo de San Francisco Javier de Puebla
Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontraron un grupo de entierros humanos en el Templo de San Francisco Javier, los cuales, se han vinculado con las epidemias que ocurrieron durante la Intervención Francesa y el imperio de Maximiliano de Habsburgo, entre 1862 y 1867.
El Templo de San Francisco Javier, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, se construyó a mediados del siglo XVIII. A lo largo de su historia, ha fungido como capilla de un colegio jesuita, ha sido parte de un hospital provisional, prisión e incluso escenario de la resistencia mexicana durante la Intervención Francesa, señala el INAH.
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— INAHmx (@INAHmx) March 23, 2022
En enero de este año, la institución comenzó un proyecto de salvamento, en el que se han localizado seis entierros primarios y dos secundarios de restos humanos, de los cuales, se han contabilizado al menos 20 individuos.
“Dicha hipótesis se plantea debido a la conjunción de datos arqueológicos, históricos y de antropología física”, mencionó Manuel Melgarejo Pérez, investigador del Centro INAH Puebla.
De acuerdo con el arqueólogo, a partir del hallazgo de un individuo masculino que conserva un agujero de bala en el hueso ilíaco izquierdo, así como el proyectil mismo que lo causó, se teoriza que el hombre falleció en plena guerra contra Francia.
“Seguramente [la bala] atravesó órganos importantes, y por la época era poco probable que una persona sobreviviera con un proyectil dentro del cuerpo”, detalló la antropóloga física Lizbeth Chicas Martínez.
Cabe señalar que, no solo se han encontrado restos fósiles, puesto que, se han recuperado suelas de zapatos, botones de ropa y una cruz de metal que una mujer debió portar como collar, todos artículos que datan de la segunda mitad del siglo XIX.
En uno de los entierros, se han identificado cinco personas masculinas y una femenina, todas adultas o, por lo menos, mayores de 25 años. Mientras que en otro se han identificado restos fósiles de individuos menores de 15 años, lo que plantea la posibilidad de que allí existiera un altar dedicado a un santo vinculado con la niñez.