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Rusia niega a ONU haber atacado planta nuclear
Vassily Nebenzia, embajador ruso ante la ONU, aseguró que las acusaciones sobre el ataque e incendio dentro de la central nuclear de Zaporizhia la noche del jueves son una mentira.
Ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el embajador aseguró que las acusaciones forman parte de una campaña de mentiras, reconociendo que en la zona hay enfrentamientos, pero no bombardeos.
Asimismo, acusó que el riesgo para la población civil ucraniana procede de los nacionalistas ucranios y acusó que el ataque fue de un grupo de saboteadores que buscaban perjudicar a Moscú.
A petición de varios países, entre ellos EU, Reino Unido y Francia, el Consejo de Seguridad se reunió en sesión de emergencia para analizar la situación en la central nuclear de Zaporizhia, el mayor complejo nuclear en Europa que proporciona electricidad a cuatro millones de hogares ucranianos.
Rosemary DiCarlo, responsable de asuntos políticos de la ONU, señaló que las operaciones militares en torno a plantas nucleares y otras infraestructuras civiles básicas son “inaceptables” y “altamente irresponsables”.
La embajadora británica, Barbara Woodward, acusó que atacar una instalación nuclear de uso civil está prohibido por la convención de Ginebra y el derecho internacional, por lo que pidió la retirada inmediata de todas las fuerzas rusas del recinto.
Zelenski pide a Europa “despertar” por ataque
A raíz del incendio en un edificio cercano a la planta nuclear, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, pidió a Europa “despertar” ante el “terrorismo nuclear” de Rusia.
A través de un video recalcó que la central nuclear más grande del mundo estaba en llamas debido a que los tanques rusos están equipados con cámaras termográficas para que los soldados sepan dónde disparar, por lo que se estaban preparando para ello.
Zelenski se dirigió a todos los ucranianos y europeos, recordándoles la catástrofe de Chernobyl y acusando que Rusia busca repetirlo, pero seis veces más (en referencia al número de unidades que hay en la central).
El incendio no afectó los niveles de radiactividad en la central nuclear, pero paralizó al mundo ante el temor de una nueva catástrofe atómica.