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Lia Thomas, la nadadora transgénero que bate records y lucha por sus derechos

  • Dalia Estrada
La nadadora inició sus procesos hormonales para competir en la categoría femenina de natación, ahora se enfrenta a una serie de obstáculos en el deporte estadounidense debido a la prohibición en competencia de personas trans
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La historia de la nadadora transgénero de la Universidad de PensilvaniaLia Thomas ha generado polémica durante estas últimas semanas en Estados Unidos. La deportista que hasta el 2019 habría competido en la categoría masculina con el nombre de Will Thomas, ha cautivado y polemizado el mundo del deporte acuático, debido a que, tras someterse a un tratamiento de hormonas para suprimir la testosterona, vuelve a las competencias batiendo records ahora en la categoría femenil. 

No obstante, a través de su participación en diversas competencias como la Lvy League (conferencia deportiva compuesta por ocho universidades privadas del nordeste de Estados Unidos) y tras batir records ha generado disgusto dentro de las familias de las demás competidoras y juezas que han evaluado el desempeño de las participantes. 

“No pretendo criticar a Lia, pase lo que pase, es una hija de Dios, una persona preciosa, pero es un cuerpo masculino nadando contra el femenino. Ese cuerpo masculino nunca puede cambiar. Ese cuerpo masculino siempre será un cuerpo masculino”, expresó una de la jueza de la Federación USA Swimming Cynthia Millen, tras presenciar el batimiento del record en la Lvy League. 

La nadadora de 22 años de edad mencionó que fue hasta 2018 cuando se dio cuenta que no se reconocía completamente con el género masculino, iniciando su proceso de transición a partir de 2019 a 2020, sometiéndose a un tratamiento de hormonas para así alcanzar el estándar impuesto por la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA) para competir con mujeres. 

"Cuando decidí dar el paso había mucha incertidumbre, no sabía qué podría hacer o si podría seguir nadando. Por eso decidí nadar el año 2018-2019 como un hombre, sin salir del armario. Algo que me causó mucha angustia". Reveló en una entrevista para el Podcast SwimSwam. 

Lia Thomas ha ganado las 500 libres en la categoría masculina durante la temporada 2019/2020 y ha batido records de igual forma en los 200 metros libres en temporada nacional con 1:43; 0:49:42 en los 100 metros libres y 4:35 en los 500. Lia ganó tres competiciones, con el tiempo más rápido del país en dos de ellas. Y detuvo el reloj en los 1500 en 15:59:71, un tiempo que le habría permitido ser sexta en la final de los pasados Juegos de Tokio 2020 por detrás de Katie Ledecky (15:37.34), la estadounidense Erica Sullivan (15:41.41), la alemana Sarah Kohler (15:42.91), la china Wang y la italiana Quadarella. 

A raíz de esto, padres de familia de las demás competidoras señalan que “no es justo” permitir que en certámenes de natación y competencias importantes se permita la participación de personas transgénero, debido a que representa una ventaja física, a pesar de que Lia Thomas ya se haya sometido a procesos hormonales que regulen sus niveles de testosterona y haya transcurrido un año después de dicho procedimiento. 

Circuló en medios nacionales y locales de Estados Unidos que alrededor de 10 padres de familia enviaron una carta a la NCAA remitida a los funcionarios de la Lvy League y la Universidad de Pensilvania cuestionando que tras permitir la participación de personas transgénero como Lia Thomas se estaría afectando la “integridad del deporte femenino” 

“Se está sentando un grave precedente. Uno en el que las mujeres no tienen un espacio protegido y equitativo para competir, es una amenaza directa para las atletas femeninas en todos los deportes. ¿Cuáles son los límites? ¿Cómo está esto en línea con el compromiso de la NCAA de proporcionar un entorno justo para los estudiantes-atletas?, declaraciones de los padres ante la competencia de Lia Thomas. 

A raíz de esto, han salido a la luz anteriores debates sobre inclusión de personas trans dentro de las competencias deportivas, como el caso de la revista Swimming World, la cual comparó esta situación con la de los dopajes en la década del 70 por parte de las nadadoras de la República Democrática de Alemania, señalando que Thomas se “benefició” de la testosterona que produjo durante sus años de pubertad, la cual le da una amplia ventaja en competencia. 

Del mismo modo, se ha señalado que en la competitividad no ha sido equitativo para atletas transgénero, debido a que se establecen menos criterios de participación para los atletas masculinos trans y con ello, una mayor facilidad para participar en las competencias, que en caso contrario con las atletas femeninas trans que intentan competir en deportes femeninos, dado que los hombres trans no están obligados a someterse a una terapia hormonal antes de competir en una competición para hombres. 

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