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¿Por qué es casi imposible que veas a Santa Claus en Navidad?
Santa Claus ya partió del Polo Norte y ya está realizando su recorrido a lo largo del mundo para visitar millones de hogares.
La ilusión de los niños es ver los regalos que recibirán en Navidad, pero además les gustaría sorprender a personaje vestido de rojo en el momento que deja los presentes o se come las galletas que les dejan.
Pero la tarea al parecer es imposible, porque Santa tiene que recorrer una gran distancia en poco tiempo. Entrar y salir de casa en casa. Una labor titánica.
Alrededor de las 11:30 horas, tiempo de México, Santa Claus, estaba en Pakistan y ya había entregado millones de regalos.
¿Cómo lo hizo? Ese es su secreto. El recorrer el mundo a una velocidad sorprendente, además se da tiempo para tomar leche y comer galletas.
Según cálculos hechos por científicos, el señor Claus tarda 0.0002 segundo en cada casa, una visita “relámpago” que no permite verlo por la velocidad en que se tiene que mover.
Gerardo Herrera Corral, investigador del Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), comenta en su ensayo titulado Santa Claus y la física contemporánea, que para encontrar una explicación de cómo entrega Santa en sólo una noche todos los regalos, primero habría que ubicar su residencia.
Roger Highfield, autor de La física de Navidad, calculó hace años que Santa tenía que hacer casi 850 millones de paradas viajando en sentido opuesto al de la rotación de la Tierra, por lo que contaría con otras 24 horas para cumplir con su misión.
Highfield explicó que para que Santa pudiera llevar a cabo su tarea tendría que viajar a una velocidad cercana a la de la luz: 300 mil kilómetros por segundo, algo humanamente imposible.
Otro estudio señala que son alrededor de 390 millones de niños los que esperan un regalo de San Nicolás la noche del 24 de diciembre.
¿Cómo lograr entregar regalos en tan poco tiempo?
Según un ensayo científico de Herrera Corral, una cuarta dimensión espacial podría ofrecer justificar el fenómeno, dado que Santa Claus tendría la capacidad de desplazarse sin obstáculos materiales como las paredes, ventanas o chimeneas, ni se preocuparía por ser sorprendido.
Foto Agencia Enfoque