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Estudiante BUAP representará a México en mundial de Breaking
Siempre es agradable tener noticias sobre los jóvenes mexicanos que están logrando abrirse camino en el mundo a través del deporte, y aunque estuvimos parados un año por la pandemia derivada de Covid-19, ese año sólo sirvió para darnos un tiempo, impulsarnos y ayudarnos a pensar hasta donde queremos llegar. Ese es el caso de Luis Gerardo Deolarte Ortiz, mejor conocido como “NiñoNino”, un joven estudiante poblano de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que recientemente ganó el Campeonato Nacional de Breaking, mejor conocido como “Break Dance” y que tiene como premio nada más y nada menos que representar a México en el Mundial de Breaking en Francia este 4 de diciembre.
“NiñoNino”, como se conoce popularmente, ha solicitado a través de este medio la ayuda de ustedes, nuestros lectores, para poder juntar la cantidad suficiente y cubrir su viaje, estancia y provisiones en Francia. Sabemos que es una situación complicada en la que nos encontramos justo ahora, pero si está en sus posibilidades aportar algo para esta causa, estoy muy segura de que Luis y su familia se los agradecerán. Aquí les dejaremos una infografía con los datos para apoyar a este orgullo poblano del break dance, pero antes les contaremos un poco de qué es el break dance o Breaking, como ahora se le conoce.
¿Qué es el Breaking?
El break dance o el Bboying (breaking) es una danza social que forma parte de la cultura del hip hop, junto con el grafiti, rap y djing. Este elemento nace en las comunidades de los barrios neoyorquinos como Bronx y Brooklyn, en Estados Unidos, en la década de 1960.
"Break dance" es un término comercial utilizado por los medios para llamar a esta danza, pero su nombre real es breakin.
Este alcanzaría un reconocimiento más alto en los años 1980, exactamente con el "boom" del 85, gracias a la influencia de películas como Flashdance, Breakin' y Beat Street, que extendieron el movimiento por todo el planeta, especialmente Europa.
El término fue impuesto por los medios de comunicación al baile conocido como Breakin o B-Boying, así llamado originalmente por quien se considera ampliamente como el 'padre del hip hop' DJ Kool Herc, quien lo aplicó a jóvenes que acudían a sus fiestas y que esperaban especialmente la parte del breakbeat de los temas (es decir, donde se va la instrumentación de acompañamiento y se queda solo la percusión sincopada) para invadir la pista y demostrar sus estrambóticos movimientos. Se piensa que el nombre 'breakdance' tenía motivos comerciales, y por eso algunos “B-boys” prefieren seguir llamando a su baile "Bboying", del modo original.
Breaking en las Olimpiadas de París 2024
Para las próximas olimpiadas olímpicas que también se celebraran en París en 2024, el Break Dance será considerado como un nuevo deporte dentro de la justa, como lo fue el Skateboard este año durante los juegos olímpicos de Tokio 2020.
El primer motivo por el que el Comité Olímpico Internacional (COI) ha dado entrada al break dance como deporte olímpico es su intención de rejuvenecer el público. Desde los cuarteles donde se deciden los Juegos se han percatado de que las nuevas generaciones han perdido interés por la gran cita deportiva tradicional y se decantan por los deportes electrónicos o incluso el Mundial de fútbol. Frente una derrota en la audiencia (el gran negocio del COI son los derechos de televisión), han querido mirar a la nueva manera de acercarse a la televisión, circunstancia en que las redes sociales y YouTube mandan.
De este modo, la incorporación de la danza urbana se contempla como otro paso en la escalada de deportes para jóvenes. El COI ya ha probado con el break dance y ha obtenido resultados satisfactorios, pues el debut fue cimentado en el éxito de este deporte en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires.
Bajo esta premisa y sin dudar del talento de nuestro orgullo poblano, Luis Gerardo es un ejemplo para motivar a otros jóvenes a practicar deporte, pero, sobre todo, a hacer deporte de otra forma, como lo es a través del baile y la música, donde creo yo, hay más conexión contigo que en ningún otro lado. Tú eres tu propio instrumento, entrenador, aprendiz y sin duda tu eres el motor que decide hasta dónde quieres llegar.
Fotografía Cortesía