• Seguridad

Eran padres, madres e hijas y murieron tras explosión en Xochimehuacan

  • Alberto Melchor
Una persona murió al momento de la explosión, pero tres estuvieron hospitalizadas varios días
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Azucena, Praxedis, Andrea y Abimael son las cuatro víctimas de la explosión de una toma clandestina de gas en San Pablo Xochimehuacan, eran padres, hermanos, hijos y ahora sus familias sufren por su ausencia.

Con excepción de Azucena, quien se prevé sea sepultada este jueves, las tres primeras víctimas yacen en el panteón de la junta auxiliar, ubicado a 100 metros de donde fue el siniestro la madrugada del 31 de octubre, y en dónde aún se realizan trabajos para demoler las casas afectadas.

Abimael

La primera víctima de la explosión fue Abimael Eduardo Zamorano Márquez, un hombre de 32 años de edad y padre de dos hijos, los cuales lograron salir de su hogar.

Abimael era obrero, según relataron algunos vecinos, y vivía con su pareja y sus hijos en casa de sus padres, ubicada a unos metros del predio donde la pipa de gas provocó la fuga mientras se abastecía del ducto.

Abimael es la única víctima que murió al instante de la explosión, pero no por las quemaduras, sino que la fuerza de la onda expansiva le provocó lesiones internas que derivaron en una muerte instantánea justo en la puerta de su casa.

Praxedis

A la muerte de Abimael le siguió la de Praxedis, quien estuvo tres días internada en el Hospital General del Norte con el diagnóstico del "gran quemado", pero sufrió una falla orgánica múltiple que acabó con su vida a las 19:00 horas del 3 de noviembre.

Praxedis Martínez Martínez tenía 62 años de edad, vivía cerca de las calles Ferrocarril y Gasoducto, por lo que al momento de la explosión fue alcanzada por las llamas y sufrió quemaduras en el 72 por ciento de su cuerpo.

La mujer tenía hijos, los cuales se encargaron de darle sepultura el mismo 4 de noviembre, unas horas después de que recibieron el cuerpo por parte del Servicio Médico Forense (Semefo).

Andrea

Nueve días después de la explosión se sumó la tercera víctima mortal: Andrea Angélica Cruz Estrada, de solo 17 años de edad, quien murió a la 1:50 de la madrugada el 9 de noviembre en el Hospital de Traumatología y Ortopedia de la Secretaría de Salud.

Andrea sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 32 por ciento de su superficie corporal, así como daños en las vías respiratorias, por lo que estuvo intubada hasta su muerte por una falla orgánica múltiple.

Andrea no fue la única víctima de su familia, pues su hermana Lizeth, de 19 años de edad, también resultó con quemaduras, pero fue dada de alta, aunque no puede caminar y necesita de una silla de ruedas para desplazarse.

Andrea y Lizeth tuvieron la mala fortuna de estar en casa de sus novios al momento de la explosión, pues sus parejas son dos jóvenes de la familia Bravo, una de las más afectadas por la explosión, que tiene hospilizados a siete de sus integrantes.

Azucena

Azucena Manuela Bravo Martínez, es la cuarta víctima mortal de la explosión, pero la segunda que era parte de la familia Bravo, junto con Praxedis, pero ella falleció a las 16:30 horas del 9 de noviembre en el Hospital de Traumatología y Ortopedia de la Secretaría de Salud.

Mientras Azucena estaba hospitalizada, dos de sus hijos que sufrieron quemaduras fueron dados de alta, por lo que ya estaban fuera del nosocomio cuando se enteraron que su mamá perdió la vida.

Los familiares de Azucena esperan realizar este día el sepelio de la mujer de 43 años de edad, quien sufrió quemaduras de segundo y tercer en el 80 por ciento de su cuerpo, incluyendo el rostro, torso, y las extremidades.

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