Luego de que el Conacyt canceló apoyos a la investigación, decenas de investigadores de Puebla tramitaron amparos y se calcula que más de 200 han ganado suspensiones para conservar los recursos.

En medio de las acusaciones contra el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) por la “persecución“ contra científicos, docentes de diversas universidades poblanas defienden el financiamiento de sus proyectos, pues se encuentran en riesgo luego de varios meses de trabajo. 

Para no cancelar los proyectos de investigación las universidades han pagado a investigadores con sus recursos, pero por los efectos de la pandemia y la caída de las matrículas existe el riesgo latente de cancelar los contratos con investigadores.

Emilio Baños Ardavín, rector de la UPAEP, compartió el exhorto al Conacyt que firmaron como miembros de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) en la que apuestan por una nueva política a favor de la investigación.

Al respecto, se pronuncia para restablecer el diálogosobre la necesaria actualización de la normativa aplicable y la inclusión de las universidades particulares.

Compartimos exhorto al CONACyT para definir una nueva política en materia de ciencia, tecnología e innovación, y restablecer el diálogo sobre la necesaria actualización de la normativa aplicable a las universidades particulares. https://t.co/MmFQvTU6do

— Emilio J. Baños (@RectorUPAEP) October 1, 2021

Los amparos por apoyos 

Miguel Ángel Méndez, profesor de Ciencia Químico Biológica de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), señaló que desde las modificaciones a las reglas del Conacyt se estableció un acuerdo de pago a la investigación hasta diciembre de 2021, a pesar de que no quisieron renovar los convenios con diversas universidades privadas del país.

Sin embargo, mediante un amparo, los investigadores lograron mantener y respetar el contrato  de manera individual para su pago. Los recursos legales corresponden a todo el periodo de investigación hasta su conclusión.

Las investigaciones van de un periodo de tres a cinco años, “los contratos individuales tienen que respetarse, porque es legal”, insistió.

No obstante, comentó que hay investigadores de nuevo ingreso que tienen problemas con el pago y que han tramitado su amparo, aún sin respuesta.

“Los recursos de amparos van por los que se tramitaron para los nuevo ingreso con un reglamento (del Conacyt) nuevo y que es diferente a la convocatoria en la que participaron; el otro juicio somos de un convocatoria anterior y que esa misma debería de respetarse”, comentó a e-consulta.

Ante la situación económica, Miguel Ángel Méndezinformó que las instituciones privadas han apoyado desde el área jurídica para tramitar un amparo.

En tanto, comentó que es lamentable que algunos de sus compañeros desistan de sus aportes de investigación por falta de recursos económicos y advirtió que habría consecuencias desastrosas por la cancelación de los mismos.

“Nosotros esperamos que otros compañeros que están en la espera de una resolución sean a su favor”, comentó.

Miguel Ángel Méndez señaló que el próximo año seguirán los amparos para mantener los proyectos de investigación, echar para atrás las reformas del Conacyt y reconoció que sí existe incertidumbre sobre lo que sucederá después.

En su caso, informó que está trabajando en el desarrollo de materiales para mejorar la eficiencia de terapias oncológicas contra el cáncer, buscando la disminución de toxicidad de los medicamentos.

Las y los investigadores que se han amparado laboran en diversas universidades, como la Universidad de las Américas Puebla(UDLAP), Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Iberoamericana, el Tecnológico de Monterrey, por mencionar algunas.